Con amplia historia como las miles que ha facilitado a lo largo de décadas a propios y extraños, la Librería Española sobrevive desde alrededor de 1880, a los embates de la era digital, de la llegada de librerías españolas, a los cambios socioculturales y sobre todo, a las múltiples formas de entretenimiento que ahora hay para la población, sin embargo quien gusta de leer, siempre encontrara en La Española, un buen titulo del cual algo aprender.
Así nos cuenta a El Sol de San Luis su actual propietaria, la señora Amparo Rosillo Izquierdo, quien con la satisfacción diaria de recibir libros, olerlos, y sobre todo acomodarlos y ofrecerlos a algún cliente, comenta muy emotiva, el agrado de ver cómo pese a la transformación social, a la era digital y a numerosos factores, aun en San Luis Potosí hay grandes lectores.
Enclavada en el corazón de la ciudad, la Librería Española tuvo sus inicios en a finales del siglo XIX, “allá por los años de 1880, su propietario se llamaba Saturnino Sánchez Barres, quien se anunciaba en un periódico local, en ese tiempo, los libros eran del tipo religioso, misales, etcétera”.
También ofrecía revistas provenientes de Argentina, Europa y España, libros eran muy pocos los que se editaban en el país, comenzaron a editarse hasta a principios del siglo XX, y cuando vienen los españoles se abren editoras propiedad justamente de españoles.
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Sería en el año de 1908 que el señor Saturnino traspasó la librería a sus entonces abuelos, y a partir de esa fecha la librería ha pertenecido a la familia como un negocio como todos, con altibajos y con a cada vez más competencias, sin embargo aprendiendo a adaptarse a las circunstancias y viendo que necesita el mercado e innovando es como se ha mantenido entre cumulo de historias, papel y olor a tinta y madera.
“A lo mejor hace tiempo había poca competencia, luego llegaron otras librerías, anteriormente las librerías vivían mucho del texto escolar, pero cuando empezaron a obsequiarlos en las escuelas primarias y secundarais, las librerías nos vimos afectadas y tratamos de encontrar nuevos nichos de mercado y ofrecer alternativas para promover la lectura”, y no morir en la evolución.
“No es un negocio fácil, es un negocio que requiere de mucha vocación porque ahora se encuentran libros en todos lados”.
Un momento importante para la industria de las librerías fue sin duda la llegada del internet, “se da una baja en las ventas sí, pero sigue vendiéndose el libro en papel, a la gente que le gusta leer sigue prefiriendo el papel”.
Desde su punto de vista, San Luis Potosí al igual que el país, no es un estado lector, pero si se cuenta en el estado con buenos lectores, de ahí la importancia de que se dé más promoción a la lectura, no precisamente para incentivar la venta de libros, sino para seguir conservando el habito de una buena lectura.
En ese contexto la señora Amparo Rosillo, comentó que algunas formas en que la Librería incentiva al lectura es realizando los miércoles de poesía, donde se reúnen profesionistas de todas las disciplinas y edades a compartir y a leer poesía.
Para los más pequeños se tiene el domingo de cuentacuentos, un domingo al mes se recibe a pequeños de todas las edades para leer con ellos algunos cuentos e historias infantiles, la finalidad es ir inculcando en ellos el gusto por la lectura.