Este miércoles fueron liberados 111 personas privadas de su libertad (PPL), quienes purgaban condena en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de La Pila, así como en otros centros del interior del estado.
Fueron liberados conforme a la Ley Nacional de Ejecución Penal, cuyos beneficios se obtienen al cumplir 50 por ciento de la sentencia con buena conducta, siempre que haya sido garantizada la reparación del daño.
Derivado de esto fue posible que el gobierno potosino les brindara libertad condicional a 111 PPL, al comprobarse que fueron apresados y recluidos a través de procesos viciados o por delitos como robar comida por necesidad.
Con ello acceden a una nueva oportunidad para reintegrarse a la sociedad; en tanto Gobierno del Estado los apoya, a través de la Secretaría del Trabajo, para que puedan conseguir un empleo sin ser discriminados.
El gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, advirtió que “para los verdaderos culpables habrá castigo sin piedad, mientras que para quienes han sido presos sin motivo se les concederá una oportunidad”.
La administración estatal tiene un firme compromiso con la protección de los derechos humanos y de la justicia, de ahora en adelante las cosas cambiarán en San Luis Potosí, se vigilará que la justicia llegue para el inocente y el castigo para el verdadero culpable.
A los beneficiados con una salida anticipada les restaba la mitad de la sentencia, esto es un hecho sin precedente en la historia reciente de San Luis Potosí, “las preliberaciones se dan después de haber analizado sus expedientes por parte del Poder Judicial del Estado, la Fiscalía General del Estado y la Defensoría Pública del Estado”.
Los hombres y mujeres que accedieron a la libertad se encontraban recluidas en los centros penitenciarios de la capital, Ciudad Valles, Rioverde, Matehuala, Tancanhuitz y Tamazunchale.
En el evento hubo una exhibición de boxeo, donde el Gobernador se puso los guantes y realizó un combate de sombra con uno de los internos, ahí expresó que “una persona que no confía en un interno no confía en Dios, quien no confía en Dios no confía en el perdón, quien no confía en el perdón no es un ser humano”.