La democratización del Poder Judicial por sí mismo es la única forma en que podría permitirse tener un mejor Poder Judicial, que debe tener límites y estar sometido a control democrático, administrativo, jurisdiccional y financiero sobre todo, porque se extralimita constantemente.

Por ello, debe construirse un nuevo perfil de personas juzgadoras mucho más capaces de comprender las problemáticas sociales, de tener sensibilidad al sufrimiento humano y conocimiento de la realidad social del país”.

Así lo consideró la ministra Lenia Batres en su visita a San Luis Potosí donde expuso que la reforma que se impulsa podría ser "el cambio" necesario para eliminar la figura burocrática que sólo amontona expedientes y crear perfiles que comprendan la naturaleza humana para que se comprometa reamente con cada uno de los asuntos y coadyuve a proporcionar justicia y mayores condiciones de igualdad.

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“Yo veo una condición muy importante que es la democratización del Poder Judicial en una república democrática creo que también el Poder Judicial debería corresponder a esta característica, rendir cuentas someterse al escrutinio público…eso significaría a una Reforma histórica y sin precedentes”.

La ministra consideró que la reforma es indispensable para llegar a más entes relacionados con la impartición de justicia y admitió que hay detalles que considerar como una segunda parte que debe ir por los Ministerios Públicos y otras partes de la justicia, como la justicia social que la haga accesible y que facilite que la gente no tenga que contratar abogados.