Lencería roja para el amor y amarilla para el dinero, las que más se llevan los potosinos

Este año se han mantenido a la par las ventas de lencería roja y amarilla, relacionada con la suerte que busca la población para el año nuevo, señaló Alejandrina Cedillo Campos, comerciante del Centro Histórico e integrante del Consejo de Patrimonio de Áreas y Centros Históricos.

La propietaria de “Lencería Ale Cedillo”, explicó que en el fin de año de 2020, la población optó más por adquirir ropa interior blanca, color que está relacionado con la salud, pues estaba reciente el inicio de la pandemia, ya en 2021 repuntaron las ventas de la lencería en color amarillo, relacionado con la energía, abundancia, alegría, y principalmente dinero.

Mencionó que este año van a la par las ventas tanto las ventas de prendas amarillas como rojas, éstas últimas asociadas al amor, pasión, deseo y fuerza; manifestó que si bien el color rojo se relaciona mucho con el amor de pareja, “también es a amor a proyectos para lograr nuestras metas, trabajando con toda la pasión y todo el amor”.

Señaló que a pesar de que muchas personas cuestionan cómo el color de una prenda podría determinar la suerte, sí es algo que sirve como parámetro para conocer en qué se enfoca la sociedad, por ejemplo este año “estamos viendo que les preocupa el amor, no tanto el dinero como el año pasado, y eso nos llena de satisfacción en el sentido de que les interesa la familia y se va recuperando el tejido social”.

Recordó que además, la tradición indica que las prendas deben ser regaladas, lo que implica que las personas conozcan a quien le harán el obsequio, ya sea un amigo, amiga o familiar, “esto lleva a recobrar el tejido social porque te interesas en la otra persona, sus gustos, entonces esta dinámica social viene a favorecer en muchos aspectos, no nada más el económico”.

Cedillo Campos señaló que de manera general, este cierre de año no se ha tenido el repunte esperado en ventas, aunque sí ha mejorado con respecto a 2021, “sin embargo diciembre siempre es bueno, lo que sí vimos es que hubo una mejora en el turismo y se refleja en que las personas decidieron viajar antes que comprar”.

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