La legalización del aborto en Oaxaca genera esperanza en mujeres potosinas para que en breve, este derecho pueda ejercerse también en San Luis Potosí.
Luego de que este miércoles se aprobó la legalización del aborto en Oaxaca, Daise manifestó que este es un paso más que puede ayudar a que la interrupción del embarazo se vea como un derecho y no como algo malo, pues destacó que no todas las personas tienen los medios para hacerse responsables de un hijo, y hay otras que simplemente no desean tener hijos, y al obligarlos a ejercer la paternidad se refleja en niños asesinados por sus propios padres, "y nadie merece venir a sufrir al mundo".
Isis coincidió que el caso de Oaxaca puede ayudar a que el aborto deje de ser considerado como un asesinato, y que es preferible interrumpir el embarazo cuando aún no se forma el feto, a tener niños asesinados de forma cruel o abandonados en orfanatos.
Mónica dijo esperar que el caso de Oaxaca ayude a que las personas que están en contra de la legalización del aborto cedan, que comprendan que la interrupción del aborto es algo que va a continuar, y que al legalizarlo, podrá practicarse antes de que se desarrolle un feto con sentimientos.
Adriana reconoció que la marcha del sábado pasado muestra que "San Luis es un estado muy cerrado" y será difícil que se legalice el aborto, sobre todo por las ideas que difunde la Iglesia, por lo que dijo esperar que el ejemplo de Oaxaca ayude a que las personas se informen sobre las etapas del embarazo "y dejen de estar con el pensamiento religioso de que es un asesinato".
En su caso, Aida indicó que la legalización del aborto "es un tema urgente en la agenda de salud pública, debería pertenecer a la canasta básica de derechos de las mujeres, la decisión sobre sus cuerpos y la libertad plena para ejercer la maternidad en la forma que ellas decidan".
Mencionó que la legalización del aborto en Oaxaca favorecerá también a mujeres migrantes, y presionará a que estados como Chiapas y Guerrero que también se encuentran en el paso migrante, toquen este tema; mientras que en San Luis es un aliento para que las mujeres no desistan en la lucha.
Llamó a que el Congreso del Estado revise el caso de Oaxaca y el de la Ciudad de México, "que entiendan que no se trata de votar de manera personal, mucho menos de manera religiosa, que hay otros intereses a los que deben responder, en este caso a los de la población de mujeres".
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