Las lavanderías, hospitales, clubes deportivos y hoteles, entre otros establecimientos, deberán usar agua tratada ya que el desperdicio de agua potable está afectando gravemente las reservas, además de que se genera contaminación que daña el medio ambiente, dijo el diputado Edgardo Hernández Contreras.
Presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Aguas para el Estado pues anualmente, según datos de la Comisión Nacional de Agua, en la zona metropolitana se extraen 150 millones de metros cúbicos de agua del subsuelo, y la recarga es apenas de 75 millones de metros cúbicos, lo que significa una sobre explotación de 2 a 1.
Añadió que, en el tema de las instituciones públicas, privadas, establecimientos, como hospitales, y negociaciones que su principal actividad es el hospedaje, pero que prestan los servicios de lavandería, y los establecimientos, que de manera directa prestan este servicio, gastan grandes cantidades de agua, que contaminan con los productos que usan, y que en la mayoría de los casos van al drenaje, atentando contra el equilibrio ecológico.
“Por ello, es que se propone, como obligación, el tener una planta tratadora de agua que permita el reúso del agua jabonosa y todos sus elementos usados en el lavado de ropa, que conlleva, no solo el ahorro de agua, sino el ahorro en el pago de la tarifa por su consumo de agua, para los establecimientos citados”.
El legislador Edgardo Hernández expuso que “esta iniciativa, va más allá, de aumentar el pago del servicio de agua, porque no es con dinero, como recuperaremos las recargas de los acuíferos”.
La reforma establece que “se deberá utilizar agua residual tratada, producida en plantas de tratamiento, libre de compuestos tóxicos y orgánicos patógenos que pongan en peligro la salud para: las instituciones públicas, o privadas, y negociaciones que se dediquen el servicio de lavandería, o que presten de manera adicional ese servicio a sus usuarios, o clientes. La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis correspondiente.