El lavado de manos puede salvar vidas, así lo señaló Alma Esperanza Martínez Aguirre, Lic. en Promoción y Educación para la Salud, quien además remarcó que hoy día este hábito de limpieza es el más eficaz para evitar enfermedades.

“El lavado de manos fue impulsado en el 2008 por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Mundial de lavado de manos para sensibilizar sobre la importancia de lavado de manos con jabón como una forma eficaz para prevenir enfermedades”.

Remarcó que esta práctica debe formar parte del autocuidado de las personas y reconoció que a pesar de lo fácil que es llevarlo a cabo, para muchos es muy difícil de mantener esta práctica.

“Nosotros dejamos muchas muchas bacterias a lavarnos las manos. La ciencia y la investigación y las estadísticas estadísticas nos dicen que hasta 3 mil gotas de saliva salen sin que nosotros nos demos cuenta, entonces esas gotitas se esparcen por todos lados y con ellas miles de virus y bacterias, que tocamos con la manos”.

Por ello Martínez Aguirre consideró que debido a que todas las superficies que tocamos esconden demasiados riesgos, es fácil que el ser humano pueda contagiarse de alguna enfermedad.

“Realmente la importancia de un buen lavado de manos puede ser como nos dicen, por un protocolo de salud y sanidad, y para ello no vamos a necesitar más que agua y jabón, que es lo esencial porque si nos enjuagamos las manos con pura agua, entonces, pues nada, lo único que hacemos es pues esparcir entre nuestras mismas manos todos los gérmenes”.

En este sentido, remarcó que el lavado de manos es una de las maneras más efectivas y económicas, para evitar las enfermedades diarreicas y pulmonares, así como el evitar el agravar las condiciones de salud de alguna persona que viva con una enfermedad crónica.

“Son muchos los microbios que se acumulan en las manos, que volvemos a contagiar nosotros al saludar y esa persona cuando la saludamos, se puede tallar los ojos, agarrar la nariz, la boca y pues ya se se contagia con con nuestras manos que ya llevábamos sucias, es decir nos estamos convirtiendo en potenciales transmisores de enfermedades”.

Por último Martínez Aguirre enfatizó que la importancia del lavado de manos, reside en su papel dentro de una transmisión de enfermedades comunes como el resfriado, hasta enfermedades muy graves como la meningitis bronquitis, la gripa, la hepatitis A y B y muchos tipos de diarrea.