San Luis Potosí (OEM-Informex).— La abanderada de la Coalición “Juntos haremos historia” para la diputación federal por el sexto distrito, Amelia Araiza Dávila, dijo que es importante el apoyo al campo, con leyes que realmente surtan efecto, pues México importa muchos alimentos cuando por su riqueza debería de ser al revés, es decir convertirnos en un importante exportador mundial.
“La búsqueda del oro y la plata que dio origen a las fundaciones, riqueza de la huasteca, nuestros bosques, la caña, el azúcar, las maderas de cuyos árboles son casi devastados por la demanda industrial, eso debe de reflexionarse seriamente”.
En un recorrido por el tianguis de la Avenida Estrella, los comerciantes se quejaron del precio del limón que asciende a más de 30 pesos el kilo y la manzana que está en 60 pesos el kilo “vivimos hoy en día, una cultura de la pobreza, con una economía de subsistencia, la gente viene al mercado y como un hormiguero en vilo, se lleva apenas lo que le alcanza”.
Agregó que aunque actualmente en nuestro país, las unidades de producción son cinco veces más grandes que las que había en los años setenta, gracias al reparto agrario se permitió la llegada de 2.1 millones de unidades de producción tan sólo en diez años, pero la superficie explotada por los equipos agropecuarios han decrecido en 27.2 millones de hectáreas a un ritmo de -6.9 por ciento anual, según datos del Instituto de Estadística y Geografía, INEGI.
Se ha disminuido la producción, se ha acentuado por la figura del ejido y la propiedad privada. Lo que se hizo para fraccionar para los agricultores y población rural, decreció en la proliferación de unidades productivas “urge hacer crecer el campo mexicano y apoyar a aquellos sembradores que se quedaron sin patrimonio a causa del Fobaproa, es decir cuando los campesinos y productores pagaron hasta con sus propiedades, ranchos y tierras la deuda bancaria”.