Las metanfetaminas son substancias estimulantes muy adictivas como la cocaína, el tabaco, el café, algunas pastillas para bajar de peso, que aceleran a la persona y sobre todo al cerebro. Son más baratas que la cocaína y fáciles de adquirir. Se producen químicamente, sin ningún control de calidad y la persona no sabe el tipo de droga que consume.”
Esto de acuerdo a José Ramón Comas Viñas, psiquiatra del Instituto Temazcalli organismo adscrito a DIF Estatal de San Luis Potosí, quien dijo que el estado de euforia, hiperactividad, pérdida del sueño, pérdida del apetito, baja de peso y el desinterés por las demás actividades, son algunas de las consecuencias de su consumo, comenta el especialista.
“Cuando el consumo se va aumentando, fácilmente se vuelven adictos, es decir, todo el tiempo están pensando en la droga, consumirla constantemente, y no les importan las consecuencias o el daño personal, familiar, laboral o social, que consumir sin freno les ocasiona. No sirven para tratar la depresión o la tristeza". .
Respecto a los daños, a nivel cerebral va causando que los vasos cerebrales se cierren y causen microinfartos, que con el tiempo se van sumando muchas de estas áreas dañadas y la persona baja en sus capacidades de inteligencia, memoria, atención, juicio y razonamiento.
El cerebro se modifica de tal forma, que la persona solo está deseando consumir y aun cuando hayan pasado meses o años de abstinencia, si vuelve a consumir un poco, va a volver a caer en toda la grave problemática.
Para el proceso de rehabilitación, es necesario aceptar que está enfermo, para que pueda empezar el proceso de aceptación y cambio. “Muchos de estos pacientes, sufren al mismo tiempo, de depresión, ansiedad, síntomas psicóticos (alucinaciones y/o ideas delirantes), trastorno por déficit de atención.
Van a requerir de un equipo multidisciplinario de tratamiento. El psiquiatra brindará la atención de medicamentos de acuerdo al diagnóstico, la atención psicológica se encargará de realizar las pruebas psicológicas, así como la psicoterapia individual semanal, acompañado de un tratamiento de terapias grupales, o terapia de pareja y/o familia en caso de requerirlo”.