Pintaremos lo que tengamos que pintar hasta que nos dejen de matar, ha sido el lema que han utilizado las mujeres que participaron dentro de la marcha conmemorativa del 8M, Día Internacional de la Mujer, y que durante la movilización realizaron pintas en edificios tan emblemáticos como el Teatro de la Paz, el Museo del Virreinato y decenas de edificios localizados en el centro histórico capitalino.
Dentro de la marcha registrada durante esta semana se observó que algunas de las mujeres se enfocaron en la intervención de los espacios públicos, lo que en el feminismo consideran como acción directa, donde por medio de pintas, pegado de imágenes, graffiti, y hasta destrucciones de mobiliario público, se expresan para defenderse de las autoridades omisas ante las injusticias.
El Teatro de la Paz, edificio emblemático de San Luis Potosí que tiene más de 120 años de antigüedad, luce completamente manchado por los signos de violencia que viven mujeres potosinas. En sus paredes hay fuertes señalamientos hacia violadores y acosadores, e inclusive se dice que los artistas no están exentos de esta situación.
Casi siempre se priorizan como objetivos de estas intervenciones de espacios públicos, los monumentos; y el Teatro de la Paz como el Museo del Virreinato, ahora tienen mensajes escritos con aerosol que detallan la violencia en que se ha cimbrado la mujer potosina.
Se lee "La culpa no era mía", "Muerte a voladores", "México feminicida", "Gobierno feminicida", "Sí son formas", "Ni una más", "Diego Alejo violador", "Vivas y libres", "Malditos acosadores", "Feminismo 8M", "Artistas no musas", "Somos todas", "Enrique N agresor", "Mi vida vale más" "Alfredo N", "Abusadores" y muchas otras más.
Todos estos símbolos feministas en color púrpura, hacen perder el significado que el tiempo les ha dado a estas instituciones culturales para convertir en entidades de reclamo.
Estos edificios aún permanecen con la huella del 8M y seguramente así continuarán porque, cabe recordar que el rubro cultural no rebosa de presupuesto.
Le será difícil atender este tipo de espacios cuando tienen otras prioridades, como es el caso del Teatro de la Paz, donde recientemente un actor mexicano denunció que no sirve el equipo de iluminación y mucho se ha dicho que atender estos espacios, no es prioridad. Así también hay que recordar que se requiere del permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INHA, para ejecutar cualquier actividad de remoción en estos espacios de carácter histórico, que seguramente servirá de pretexto para no limpiar.
Hoy cuánta persona pasa por la zona, aprovecha las pintas para tomar fotografías de los dichos de muchas mujeres, quizás hasta sirva para que los potosinos que no conocen estos lugares, se pregunten qué son esos dos edificios y para qué sirven.