Aunque con frecuencia la Policía Vial y de Movilidad capitalina realiza campañas para educar a ciclistas, por lo general reciben una amonestación cuando incurren en alguna falta no grave al reglamento de tránsito. Caso contrario ocurre cuando se involucran en algún percance.
Como sucede con los motociclistas, los ciclistas carecen de cultura vial y desconocen el reglamento de tránsito vigente, lo cual no los exime de ser sancionados, dio a conocer la Policía Vial y de Movilidad.
Y es que son diversas las faltas en las que incurren:
- Conducir en sentido contrario (la más frecuente)
- No circular sobre su extrema derecha;
- Transitar sobre aceras o zonas peatonales –con excepción de personal destinado a la seguridad pública-;
- Llevar cargamento que dificulte las maniobras
- Transportar a una o más personas
- No utilizar accesorios para su seguridad.
El reglamento sanciona todas esas y varias más infracciones que pudieran cometer los ciclistas; en casos de faltas graves, se le impone una multa y se retira la unidad como garantía o se le pone a disposición de un Juez Cívico o, en su caso, de un Ministerio Público.
Además de otras faltas en las que se pudieran incurrir –como agresiones físicas o verbales a los agentes de vialidad, por ejemplo-, los ciclistas tienen prohibido circular dos o más de forma paralela -lo cual es también frecuente-, con lo que se harían acreedores a una multa de 5 UMAs; una infracción de igual costo obtienen si circulan en vías de flujo de circulación continua o fuera de ciclovías, cuando éstas existan.
Los ciclistas también deben detener la marcha cuando de un vehículo descienda o ascienda pasaje; de ser sorprendidos, la multa asciende a 10 UMAs.
Otras disposiciones que deben atender es no circular con acompañante, siempre y cuando la bicicleta no esté adaptada para ello; tampoco circular sin precaución al dar vuelta a la derecha o seguir de frente cuando a su izquierda circule un vehículo automotor.
De acuerdo con la Policía Vial y de Movilidad, otra falta frecuente en la que incurren los ciclistas es sujetarse a vehículos en movimiento. La circulación temeraria –lo que incluye realizar piruetas u otras maniobras que pongan en riesgo tanto al conductor como a tercero-, también es falta.
En áreas como la Calzada de Guadalupe es frecuente la circulación de ciclistas sobre el andador peatonal central, a pesar de la señalética que les prohíbe hacerlo; personal de la corporación ha acudido a amonestarlos, pero continúa la infracción.
Se destacó que se trabaja en colaboración con integrantes de colectivos de ciclistas para apoyar a los usuarios de este medio de transporte, tal y como se hace ahora para dar prioridad tanto a ellos como a peatones en las acciones destinadas a mejorar la movilidad.