Solo el 28.6 por ciento de los menores de 6 meses reciben lactancia materna exclusiva, el 43 por ciento de los menores de un año consumen fórmula infantil, 29 por ciento continúa con lactancia materna hasta los dos años y el 30 por ciento no tiene una diversidad alimentaria mínima, así se informa desde el Instituto Nacional de Salud Pública.
Desde el gobierno de la república mexicana se recalca que las prácticas inadecuadas de lactancia materna en México provocan cada año, más de 5 mil 700 muertes infantiles y cerca de mil 700 muertes prematuras en mujeres, y su costo ascendió a más de 200 mil millones de pesos en 2020 por atención en salud y pérdida de productividad el 29 por ciento del gasto público en salud.
La lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, ya que proporciona los nutrientes que necesitan de forma equilibrada, al tiempo que protege frente a la morbilidad y la mortalidad debido a enfermedades infecciosas.
Desde la Organización Panamericana de la Salud, OPS, mencionan que ayuda a mejorar la salud materna, porque reduce el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, y también se indicó que en los niños propicia más resultados en las pruebas de inteligencia.
En apoyo a las mujeres lactantes, el Gobierno del Estado de San Luis Potosí a través de los Servicios de Salud lleva a cabo diversas actividades en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna del 1 al 7 de agosto, entre ellas el fomentar la instalación de lactarios en dependencias del Gobierno Estatal y empresas de la iniciativa privada.
En la entidad, se ha dispuesto la Estrategia Estatal de Lactancia Materna, que tiene el objetivo de lograr que las mujeres lactantes trabajadoras cuenten con los espacios adecuados en sus centros laborales para amamantar o extraer su leche y llevarla a casa para sus bebés.
Se cuenta con la colaboración de la Secretaría del Trabajo para aumentar los lactarios tanto en instituciones de Gobierno como en la iniciativa privada, porque se tiene claro que promover la lactancia materna tiene beneficios para recién nacidos, sus madres y sus comunidades. Para los primeros, representa beneficios en su desarrollo físico y emocional, y contribuye a prevenir enfermedades como la obesidad.
A las madres, les ayuda a reducir la probabilidad de contraer cáncer de ovario y de mama, y fortalece el apego con sus hijas e hijos desde sus primeros instantes de vida. En cuanto a los efectos positivos en las comunidades, existe evidencia de que esta práctica reduce impactos ambientales, disminuye tanto el ausentismo escolar, como el laboral y reduce los costos de atención de la salud a largo plazo.