En el marco del inicio de la temporada de Adviento, el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, hizo un llamado a la comunidad católica a reafirmar la virtud de la esperanza, sobre todo en estos tiempos tan difíciles que enfrentamos por la pandemia, la violencia, y otros problemas que aquejan a la sociedad.
En su mensaje difundido a través del Semanario La Red, el jerarca católico manifestó que el tiempo de Adviento “nos invita a reencontrar a Dios a través de la conversión, pues Él siempre está a la espera de que todos lo puedan conocer”, y destacó que esto cobra mayor relevancia en estos tiempos donde vivimos circunstancias e ideologías que frecuentemente buscan “arrebatarnos la esperanza”.
De igual forma, dijo, el tiempo de Adviento es también una oportunidad para que las personas puedan renovarse, pero desde la pequeñez y la humildad, pues sobre todo como creyentes se preparan para la llegada de el salvador; por lo que, invitó a la comunidad en general a prepararse y renovarse desde su ámbito familiar, de trabajo, de escuela y en su propia comunidad parroquial.
“A pesar de las dificultades y las pruebas que pasamos cada día, los invito a que nos esforcemos por obrar de la mejor manera posible, por hacer siempre el bien, aunque pudiera parecer pequeño, pero sabemos que para Dios será muy grande”, expresó.
Por otro lado, en entrevista recordó que por la pandemia del Covid-19 los templos mantienen los protocolos sanitarios, que fueron establecidos desde que inició la pandemia; el uso de cubrebocas es obligatorio en todo momento y sólo se puede quitar al momento de la comunión, se deben respetar los lugares que fueron marcados al interior de las iglesias para poder sentarse, mantener sana distancia, usar gel antibacterial, no tocar las imágenes de los templos, entre otros.
Aunado a ello, algunas iglesias mantienen restringidos los horarios de sus celebraciones, y están operando con aforos reducidos para evitar aglomeraciones, además hay quienes continúan transmitiendo misas a través de Facebook, para que las personas de grupos de riesgo que no pueden asistir presencialmente, puedan estar de forma espiritual.