Ubicada en el corazón del Parque Tangamanga I, la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) se ha convertido en un punto de atracción único para quienes buscan un encuentro cercano con la fauna exótica. Esta joya escondida, situada frente a las antiguas instalaciones del parque acuático Splash, ofrece a los visitantes la oportunidad de observar especies que difícilmente se podrían encontrar en el estado.
Desde su creación en 1998, bajo la administración estatal de aquel entonces, la UMA ha evolucionado significativamente. Inicialmente concebida para dar albergue a venados y avestruces, la unidad ha ampliado su misión, convirtiéndose en un refugio para especies en peligro y animales rescatados. A lo largo de los años, se han ido añadiendo nuevos espacios, adaptados para diferentes especies, que hoy forman parte del patrimonio natural del parque.
Cada fin de semana, la UMA recibe a más de 1,500 visitantes, quienes, aunque no pueden acceder por la puerta principal, disfrutan de un recorrido especial que se realiza por la parte trasera de las instalaciones. Este recorrido permite a las familias y amantes de la naturaleza disfrutar de un ambiente similar al de un zoológico, pero con el valor añadido de contribuir a la conservación de la vida silvestre.
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Entre las especies que se pueden observar se encuentran majestuosos felinos como panteras, jaguares y leones, que fascinan a los más pequeños y generan admiración entre los adultos. También destacan las aves exóticas, incluyendo avestruces, palomas y cotorros, que llenan de colorido y vida el lugar. Además, la UMA alberga zorros grises, borregos y alpacas, cuya presencia añade un toque de diversidad al entorno.
La administración de la UMA se esfuerza por mantener a los animales en las mejores condiciones posibles, con cuidados especializados y un equipo dedicado a garantizar su bienestar. Los recintos son revisados y acondicionados regularmente para proporcionar un ambiente seguro y adecuado para cada especie, lo que contribuye a la preservación de estas valiosas criaturas.
No obstante, a pesar de la belleza y la diversidad que ofrece la UMA, un aspecto que los visitantes han señalado es la falta de carteles informativos que identifiquen a todas las especies. Esto ha generado cierta confusión, pues no siempre es posible reconocer a todos los animales al realizar el recorrido. Aun así, la experiencia sigue siendo enriquecedora y educativa para todos los que acuden al parque.
Con un compromiso firme hacia la conservación y el cuidado de la fauna, la UMA del Parque Tangamanga I continúa siendo un destino ideal para quienes desean conectarse con la naturaleza y admirar la riqueza biológica que alberga este espacio único en San Luis Potosí.