El ex gobernador del estado Teófilo Torres Corzo dijo que la reforma laboral que recientemente fue aprobada por el Congreso de la Unión no será la panacea para evitar huelgas, manifestaciones y una actividad exigente de los sindicatos.
El también ex senador de la República por San Luis Potosí señaló que no se pretende caer en posturas catastrofistas, sino en posiciones realistas y de prevención ante cualquier situación de riesgo para nuestro país.
Consideró que, en estos momentos, sería aventurado establecer un criterio en torno a los beneficios de esta reforma laboral enviada por el Ejecutivo Federal, pues a pesar de que la minuta fue turnada para su promulgación, aún se encuentra pendiente el resolver las 39 reservas al articulado de la Ley Federal del Trabajo, y que podrían ser objeto de un nuevo debate.
Dijo que los Gobiernos de los Estados deberán de mantenerse muy atentos para evitar que las cuestiones sindicales trastoquen la paz social, pues una de las principales modificaciones que fueron aprobadas en la reforma Laboral, fue lo referente al tema de los sindicatos, con la creación del Centro Federal de Conciliación y Registros Sindicales, donde se tendrán que resolver una serie de conflictos privilegiando, no solo los derechos laborales de la clase trabajadora.
Torres Corzo, advirtió que no se puede perder de vista que esta reforma Laboral, surgió a consecuencia de la intromisión de algunos intereses ajenos en la vida interna de los sindicatos, así como a las presiones que ejercieron los Estados Unidos y Canadá, dentro del tratado de libre comercio.
Sostuvo que la gobernabilidad de San Luis Potosí, no se puede poner en juego por intereses sindicales, pues cualquier reforma laboral, no puede estar por encima de los intereses de los potosinos, sobre todo, cuando en la entidad, en los últimos años, no se ha presentado ninguna huelga e incluso la paz laboral, ha permitido la llegada de grandes empresas que han sido generadoras de nuevos empleos e inversiones.
Teófilo Torres Corzo, dijo tener confianza en que la reforma laboral que recientemente fue aprobada por el Congreso de la Unión cumpla con los objetivos principales y no que sólo haya sido un instrumento de presión de pretextos de los Estados Unidos para obstaculizar la ratificación del T-MEC.