La Popular, Escuela Defensora de los Derechos Humanos, un proyecto de la asociación civil, Educación y Ciudadanía, dio a conocer su primer informe cuatrimestral en donde expusieron los resultados del Foro Desca (Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales) y el Conversatorio: Participación política de las mujeres.
En ambos espacios se centraron en los problemas centrales de la no aplicación de estos derechos, lo que les permitió dialogar y reconocer sus necesidades inscritas en los Derechos Humanos, como lo es acceder a la creación de redes de incidencia, reconocer las diversidades y luchas de cada población, las prácticas del Estado y de los poderes fácticos en la problemática de la feminización de la defensa de los derechos humanos.
Este Foro y Conservatorio que se llevó acabo en San Luis Potosí permitió también analizar las disidencias sexo genéricas en las relaciones de poder y cómo el cuerpo de las mujeres también se convierte en un territorio de lucha.
“Pensar a los DESCA de manera integral como aquellos derechos que posibilitan el goce de más derechos, y que involucran a la naturaleza con caminos hacia el buen vivir, hacia posibilidades que permitan la vida en armonía con la naturaleza y otros seres vivientes-sintientes. Y no olvidar que entre la lucha por la garantía de los derechos también se encuentran el disfrute, la alegría y el acompañamiento, lo que nos permite fortalecer nuestras acciones desde el autocuidado y el cuidado colectivo, para anclar nuestras luchas a la vida”.
Eventos en los que buscan re-pensar las formas en las que tradicionalmente entendemos la política, para re-significar la participación política de las mujeres desde un sentido crítico, cotidiano y sentido, para comenzar a verla como una extensión y entrecruzamiento de sus agencias.
Entre las principales reflexiones encontraron que Las mujeres/personas, siempre han estado presentes y muchas veces generan incidencia desde su actuar cotidiano.
“Entender lo personal como político nos permite comprender a la diversidad de mujeres en los procesos históricos colectivos, y que hay potencia en poder escribir nuestra propia historia desde nuestro sentipensar”.
Por último mencionaron que consideran la participación política de las mujeres como un proceso vivo, inacabado y modificable, reconociendo que cada una de ellas vive violencias de manera diferenciada.