Los encuentras de lunes a domingo… algunos solo los fines de semana... una pasión costosa, según relatan; y aunque reciben críticas de muchos, ellos dicen que es un pasatiempo sano, que no daña a nadie. Llegan a gastar hasta 20 mil en cartas coleccionables.
Apasionados de los juegos de cartas de la cultura japonesa, videojuegos, coleccionistas, fanáticos del anime y los disfraces… en la sociedad los denomina “frikis”, aunque ellos, dicen, desconocer este término.
En el primer piso de la Plaza de la Tecnología del Centro Histórico de San Luis Potosí, está el espacio en donde los jovenes y no tan jóvenes, acuden a jugar y realizar diferentes actividades.
Existen distintos tipos de grupos:
Cosplayers: Usan disfraces, accesorios y trajes que representan un personaje específico o una idea.
Coleccionistas: Es una afición que consiste en la agrupación y organización de objetos de una determinada categoría.
Otaku: Fanáticos de anime (series animadas de origen japonés).
Gamers: Apasionados de los videos juegos.
Jugadores de cartas: Dentro de la comunidad, existen diferentes juegos de mesa, uno de ellos es el famoso Yu-Gi-Oh, que proviene de una seria animada donde cada jugador, pone en el tablero sus mejores cartas.
El Sol de San Luis, acudió al lugar en donde algunos jóvenes relataron como es un día, en la “Friki Plaza”, ubicada en el primer piso de la Plaza de la Tecnología, en el Centro Histórico de San Luis Potosí.
Manuel Méndez, jugador de cartas, dijo, “esto es un hobby, en la cual incluye cartas de mounstros, magias y trampas, elaborando una estrategia puedes ganarle al oponente, inicialmente salió el anime, una caricatura en la televisión, y fue donde se originó el juego”.
Remarcó que la mayoría de los que ahí acuden solos van a jugar, aunque algunos más dijo, hacen negocio, “es hobby bastante caro, es muy variante pero hay deck (barajas de cartas) que llegan a valer hasta 20 mil pesos”.
A pesar de que Yu-Gi-Oh es considerado un juego para niños, no lo es, es un juego bastante caro, las personas que estamos aquí, no dependemos de nuestros padres, tenemos la suficiente solvencia económica para hacerlos
Al cuestionarlo sobre las posibles críticas que reciben del “mundo exterior” que suelo estereotiparlos, ente risas respondió “de repente llegan y nos dices frikis”.
Desde los ochos años, Aryok Sandoval, que hoy tiene 26, es gamer, acude al menos una hora y media al día, los siete días de la semana, a jugar “pump it up”, una máquina para bailar, “nosotros lo vemos como un hobby y es muy divertido”.
Aryok Sandoval, invierte alrededor de 37 pesos en los ochos créditos, alrededor de hora media; “yo la invitó a los chavos y practique esto, porque no es ninguna conducta antisocial, si me critican, fuera de esta plaza, la gente se te queda viendo muy extraño”.