El 85% de los casos que llegan al Centro de Justicia para Mujeres, son de violencia por parte de la pareja sentimental de las agredidas, indicó Julieta Méndez Salas, directora del organismo.
La funcionaria indicó que en lo que va del año, el Centro de Justicia para Mujeres ha recibido alrededor de mil 800 mujeres a las que se les han dado diferentes servicios que ofrece el lugar, como atención médica, psicológica, asesoría legal, cursos de empoderamiento, entre otros.
Mencionó que la que más reportan “es la violencia psicológica, física, sexual y la que predomina es la que se da al interior del hogar”, por parte del esposo, novio o pareja sentimental, que abarca el 85% de los casos que llegan al Centro de Justicia para Mujeres.
En ese sentido, dijo que si bien la mujer sufre violencia en otros espacios como el trabajo o la comunidad, el hecho de que la predominante es la violencia por parte de la pareja “es un dato que no hay que dejar de ver, porque si lo dejamos de ver nos puede llevar a no estar dándonos cuenta dónde está el riesgo”, y con ello no se aplicarían las acciones de prevención efectiva.
Méndez Salas manifestó que una de esas acciones de prevención, es el empoderamiento de la mujer, para lo cual se trabaja en coordinación con otras dependencias gubernamentales ya que se trata de un problema complejo.
Una de las dependencias que colabora es la Defensoría Social, ya que al otorgarles asesoría legal para los juicios de carácter familiar como las demandas de pensión alimenticia o por la custodia de los hijos, se empodera a la mujer.
Destacó que con ello el objetivo es que la mujer visibilice que es capaz de hacer cosas por sí mismas, “y dejen de esperar a que el hombre deje de agredirlas, depender de que el hombre se porte bien, que sean capaces de darse cuenta de que ellas mismas son dueñas de sus decisiones y romper cualquier situación visible en un entorno de violencia”.
Finalmente, señaló que con las acciones de prevención se busca evitar llegar a situaciones fatales como los feminicidios, y la idea es que luego de acudir al Centro de Justicia para Mujeres, la fémina no regrese en calidad de víctima una vez más por haber vivido nuevamente una situación de violencia.