- Miles de personas que vinieron de todo el estado, vitorearon, aplaudieron y piropearon a su gobernador
- Shot to thrill” de AC/DC retumbó en el estadio 20 de Noviembre. Y como entonces, “disparó a la emoción”
El Partido Verde quiere tener un millón de afiliados de aquí al 2024. Es la cuota que aportará al triunfo de la 4T en las elecciones presidenciales. Y refrenderá todos los espacios políticos que hoy posee, incluso, aspira a que todo San Luis Potosí se pinte de verde. Es la ola que se volvió tsunami.
A las 20.18 horas arribó José Ricardo Gallardo Cardona al estadio de beisbol 20 de Noviembre, ese que se estremeció a finales de los 80 con los jonrones de Nick Castañeda, el temible cuarto bat de los Tuneros de San Luis, acurrucando la bola hasta el fondo del jardin central, donde esta tarde se montó el tapanco que sorportó la euforia y la nostalgia de quienes integran el grupo político avasallador que hoy gobierna San Luis Potosí.
Ya lo esperaban su esposa Ruth González, sus hijos, diputadas y diputados locales y federales, y como representación del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, Karen Castrejón Trujillo, Manuel Velasco Coello y Arturo Escobar y Vega y Raúl Bolaños Cacho Cué, todos ellos, liderazgos del partido a nivel federal y que han ocupado diversos cargos de representación popular.
Arturo Escobar y Manuel Velasco fueron contundentes: Ricardo Gallardo, en ocho meses de ejercer el gobierno, se ha consolidado como el mejor gobernador de México, es un activo político nacional, por eso, el cambio ya se nota y hoy las y los potosinos tienen anhelos y esperanzas que se van a consiolidar en los próximos cinco años, porque la cercanía con la gente y el cumplimiento de la palabra, son una realidad.
Las mujeres no solo de Soledad, sino de Ciudad Valles, Matehuala y Tamazunchale se hicieron notar, con piropos que sonrojaron al gobernador, mientras los maestros potosinos tronaban sus matracas y levantaban lo mas alto que podían las pancartas y mantas con leyendas de apoyo.
Allá en la grada lateral, El Chiquilin sudaba la gota gorda acomodando a la gente que le tocó llevar y sacó sus mejores dotes de animador, mientras que abajo, en el terreno de juego, la reaparición de Quique Flores, el controvertido ex diputado local, llamó la atención de quienes no lo reconocían con sus 20 kilos de más.
Los morenistas identificados con sus chalecos partidistas invitados por el diputado Cuauhtli Badillo hicieron que más de uno levantara la ceja. ¿ Y estos qué hacen aquí?, se preguntaban recordando que hace un año, ese partido rechazó de mala manera la candidatura gallardista al gobierno del estado. Pero hoy los tiempos son distintos y todos, hasta ellos, se rinden ante el líder.
El locutor Armando Lara, con su voz que lo hizo famoso hace algunos años en la radio, presentando música grupera, hizo una presentación espectacular del gobernador, que tuvo que esperar algunos segundos para iniciar su discurso ante la algarabía de los miles de asistentes al festejo.
“Hace un año el pueblo de San Luis despertó y empezó entonces el cambio, la transformación democrática, el cambio que queríamos y anhelaban las familias; le ganamos a los poderosos de San Luis, el pueblo despertó”.
Y anunció, como en sus mejores tiempos de campaña, más beneficios: becas para todas las mamás solteras, dentro de 15 dias inicia el transporte gratuito para los estudiantes, gastos médicos para todas las mujeres potosinas. Y recordó las placas y licencias gratuitas, apoyos a escuelas y maestros, para tener “la educación más chingona del país”.
Ya emocionado, Ricardo Gallardo lanzó: este es el comienzo de una nueva aventura, vamos por 1 millón de afiliados, refrendaremos lo que tenemos, todos los espacios políticos y vamos a conquistar todo San Luis Potosí que será pintado de verde.
Vino entonces la lluvia de papelitos verdes rozando las 21.00 horas, los fuegos pirotécnicos y en las potentes bocinas, como hace un año en la euforia del triunfo, se escuchó a todo volumen “Shot to thrill” de AC/DC, el tributo a Iron Man y si, Ricardo Gallardo, le disparó a la emoción.