“La Memoria de los Potosinos”, un proyecto para convertir a potosinos ilustres en calaveras monumentales

Retratan a personajes de SLP, como el Señor de las Palomas y Lupe Vélez

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · lunes 23 de octubre de 2023

Cortesía Dirección de Cultura Municipal

Juan del Jarro, Manuel José Othón, Doña Francisca de la Gándara Cardona (“La Virreina”), Joaquín Antonio Peñalosa, entre otros personajes icónicos de San Luis Potosí, han quedado inmortalizados en calaveras gigantes, una tradición del arte de la cartonería que el maestro Felipe Arredondo y 22 grupos vecinales de diferentes colonias de la capital, dan forma para poder festejar este próximo Día de Muertos en la ciudad.

Estas calaveras que están inspiradas en la “Calavera Garbancera “ del ilustrador, grabador y caricaturista originario de Aguascalientes, México, José Guadalupe Posada, también renombrada como “La Catrina o Catrín”, comenzaron a ser elaboradas desde el mes de junio y son parte del proyecto “La Memoria de los Potosinos”.

Cristian Robledo | El Sol de San Luis

Un trabajo artístico con el cual se busca preservar la imagen histórica de diferentes personalidades que, a través de la historia han marcado y dejado un legado de acciones políticas y culturales en el municipio, pero no solo esto, sino honrar también la memoria de quienes con su trabajo honrado han sostenido a esta capital, como lo son los globeros, los boleadores y los voceadores de periódico.

“Por ejemplo, tenemos personajes del ambiente taurino y vemos también este personajes distintivos cómo Juan del Jarro, el Señor de las Palomas. Estos personajes los eligieron los alumnos y a mí me hablaron y comenzamos a trabajar los proyectos, e incluimos personajes ilustres como Fermín Rivera, Peñalosa y Lupe Vélez, después hicimos personajes cotidianos, como el minero, el globero, el boleador”, dijo Felipe Arredondo.

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Estas piezas están elaboradas con estructuras metálicas soldadas, que según lo indicado por el maestro Felipe Arredondo, le dan más soltura y movimiento al modelado de estas esculturas de cartón, además de utilizar papel y engrudo para darle detalles y características especiales.

“Del proceso de la cartonería, depende de la pieza que vayas a hacer. Por ejemplo en un Judas pues de carrizo o juguetería de molde, se utilizan otro tipo de procesos y estructuras que les restan peso, pero en el caso de estas calaveras monumentales se utilizó estructuras de metal, porque puedes darle mayor movimiento y dinamismo a las piezas”.

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Cada una de estas piezas miden de 2.20 metros a tres metros, las cuales serán dispuestas en diferentes puntos de la ciudad, pero en especial en Palacio Municipal, donde serán expuestas a partir del 2 de noviembre de este año y las que posiblemente podrán ser reubicadas en centros culturales y museos.

Honrar la ausencia de quienes ya no están

Por otro lado, la elaboración de estas piezas de cartonería, han sido la oportunidad de un espacio en donde convergen la creatividad y la disposición no sólo de juntas vecinales, sino también de familias que, aprovecharon este taller para realizar proyectos culturales en beneficio de la comunidad.

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Tal es el caso del señor Alberto Martínez, quien ya lleva dos ediciones asistiendo a este taller y ha acudido específicamente para la elaboración de calaveras monumentales, y quien afirmó que este es un espacio no sólo para la creatividad, sino también para traer al presente el reconocimiento de todas aquellas personas que ha pasado a una mejor vida.

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“En mi caso estoy elaborando la pieza de un boleador, que ha sido uno de los personajes que ha representado San Luis Potosí por muchos años, si tú te vas al año 1900 vas a encontrar un boleador y ahí en los portales de Palacio Municipal son añales los ahí llevan trabajando y muchos los que han fallecido y que de ahí se han mantenido, se han mantenido su familia, han sacado profesionistas y este trabajo es un tributo para ellos”.

Y así como él, otros 22 grupos de asistentes, a través de este arte conciben la muerte como un espacio de reflexión, pero también un lugar de transición de la memoria viva en dónde como lo marcan las tradiciones mexicanas, se convierte en celebración para rememorar a quienes cruzaron el portal del Mictlán.

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