“Nadie es el señor de la vida como para darle muerte a alguien”, manifestó el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, en razón a la propuesta de la futura Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de promover la Ley de Voluntad Anticipada en la que enfermos terminales podrán decidir si quieren darle fin a su vida.
El presbítero señaló que la postura de la Iglesia Católica siempre será el de defender la vida y por eso no aprueban este tipo de propuestas que la próxima administración presidencial busca impulsar, puesto que consideró que son temas que se deben poner a discusión y no sólo imponerlos o darlos por hecho.
“La Iglesia siempre ha estado a favor de la vida, ciertamente el magisterio de la Iglesia se ha expresado en varias ocasiones en contra del encarnizamiento terapéutico, es decir que cuando ya no hay nada qué hacer y hay una especie de encarnizamiento se deja básicamente que la muerte llegue, pero no es lo mismo dejar que llegue la muerte a que provocar la muerte, entonces en ese sentido nosotros nunca vamos a estar a favor”, expresó.
Indicó que el hecho de que haya mayoría de un solo partido ante el Congreso de la Unión y los Congresos de cada estado vuelve riesgosa la situación porque será más sencillo que se aprueben este tipo de leyes sin que éstas se pongan en un foro de discusión.
“La cuestión del aborto y de la eutanasia no solo son cuestiones católicas sino que son cuestiones referentes a la vida, a concepciones de la vida y si ya las calles son peligrosas pues ya solo nos faltaba que el vientre materno se volviera peligroso. Nosotros seguimos en nuestra postura a favor de la vida pero no estamos cerrados al diálogo y esperemos que haya diálogo en estas posturas que ya se visualizan como posturas oficiales”, apuntó.