La escuelita del Mercado República: 30 años de trabajo por la educación de la niñez

De lunes a viernes, la maestra Coquito y el maestro Julio Jiménez Palomo atienden a los menores y a los apoyan en su formación a resolver las compleciones en sus estudios

Miguel Ángel Mora / El Sol de San Luis

  · domingo 13 de octubre de 2024

El centro educativo “Educando para la Vida”, más conocido como “La escuelita” del mercado República cumplió este fin de semana 30 años de actividad, de regularizar en sus clases a los hijos de locatarios, pero también a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad y que abandonaron o no habían pisado un aula.

A la par, se hizo un reconocimiento a María del Socorro Vázquez, la maestra Coquito, que ha sido el pilar de esa institución y que, hace 30 años comenzó el proyecto rescatando a los entonces llamados niños de la calle, que limpiaban parabrisas, vendían chicles o que sus padres no tenían las condiciones para mandarlos a la escuela.

Son varias las generaciones de niñas, niños y adolescentes que han pisado las todavía austeras aulas de ese plantel dedicado que, actualmente, también presta servicios a alumnos de diferentes colonias, para regularización.

De lunes a viernes, la maestra Coquito y el maestro Julio Jiménez Palomo atienden a los menores y a los apoyan en su formación a resolver las compleciones en sus estudios; aunque hay algunos que batallan en otras materias, la maestra considera que actualmente una de las mayores deficiencias en cualquier nivel educativo, es que no saben leer ni escribir correctamente.

▶️ Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe la información más relevante al momento

A su trabajo se suman las y los licenciados en educación, Raúl Pérez González, Claudia del Carmen Barbosa Barbosa, Víctor José Guadalupe García Salazar, Luis Adrián Martínez Méndez y Karla Karina Orta Martínez.

Hoy, con algún apoyo oficial, pero más del Frente Juvenil Potosino y de la planilla verde de la Unión de Comerciantes en Pequeño del Mercado República, la “escuelita” sigue en pie, aceptando donaciones de los comerciantes y de diversas instituciones para seguir adelante.

Este fin de semana, en el aniversario del centro de estudio se organizó un convivio con la mayoría de los pequeños y pequeñas que ahí asisten, y se hizo un reconocimiento a su coordinadora por tantos años dedicada a una paciente labor de encauzar a sus niñas y niños -algunos la suelen llamar abuela o abuelita- para mejorar sus estudios o retomarlos, si es que los dejaron.