En ceremonia protocolaria encabezada por el General de Brigada D.E.M. Mario Arturo Fuentes Guevara, comandante de la 12ª. Zona Militar celebrada en las instalaciones del 40 Batallón de Infantería, se destruyeron 433 armas, 164 largas y 169 cortas, la gran mayoría de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, algunas decomisadas por el Ejército y otras obtenidas mediante la Campaña de Canje de Armas.
Las armas que más se decomisan son las coloquialmente llamadas “cuernos de chivo” y las calibre 2.23, “lo importante como tal es que dejen de circular estas armas, que eran de uso de algunos grupos delictivos y que también en algunos hogares estaban presentes representando un riesgo, su decomiso y destrucción impacta de manera directa en varios aspectos”.
Comentó el mando castrense posterior al acto, donde estuvo acompañado por el General Guzmar Ángel González Castillo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, y el licenciado Rodolfo Limón delegado de la Fiscalía General de la República, así como del Coordinador Estatal de la Guardia Nacional en San Luis Potosí.
Añadió que con la destrucción se garantiza el bienestar de la población al asegurarse que esas armas no generarán más violencia, sostuvo que retirar esas más de 400 armas de fuego, se refleja en la disminución de los índices de homicidios principalmente los vinculados a la delincuencia organizada.
Dijo que son las armas largas las que más encuentra el Ejército en las actividades de los grupos delictivos, ya que son usadas para agredir tanto a las fuerzas de seguridad pública como entre los mismos grupos delincuenciales, y propios delincuentes al hacer agresiones directas entre ellos mismos.
“Pero la gran mayoría de ellas están sujetas a una carpeta de investigación o una causa penal y finalmente son entregadas a la Secretaría Nacional, cada año en diferentes fechas de acuerdo a la cantidad de armas, que se va acumulando se realizan este tipo de ceremonias”.
En las diversas acciones de seguridad relacionadas con el aseguramiento de armas de fuego, tanto del Estado como de la Fiscalía General de la República, finalmente y después de cerrar las carpetas de investigación la FGR determinada que sean entregadas a la Secretaría Defensa Nacional para su destino final.
“Puede haber armas que vienen hasta de 10 años atrás, o sea, hasta que termina todo el proceso legal”.