El feminicido es un tema que causa temor entre la población potosina, hablar sobre el asesinato de mujeres y lo que envuelve a estas atroces acciones, para muchos resulta incómodo e inconveniente.
El caso de la muerte de Karla Pontigo, es una llamada de atención para aquellos que se encubren en la indolencia ante la violencia feminicida que aqueja al Estado.
Cada vez que las autoridades reconozcan que estas mujeres deben tener acceso a la justicia es alentador, no solo para las familias, sino también para las mujeres que están al pendiente de toda esta situación, que sepan que deben acceder a un sistema legal adecuado.
Así lo expresó Olga L H, perteneciente a la colectiva de Feministas Universitarias Zona Oriente, agrupación que se forma el 25 de noviembre del 2018, , en la cual emprenden acciones contra el acoso y violentación del alumnado femenino perteneciente a la UASLP, así como también se encargan de visibilizar y protestar en contra de toda sujeción de sus derechos humanos como ciudadanas.
La instituciones estudiantiles juegan un papel muy importante ante la violencia machista de la que son víctimas las mujeres en el país, Olga refiere, “la universidad, se ha mostrado indolente y sumisa ante las situaciones que enfrentan sus alumnas, por ejemplo Karla Pontigo era estudiante de la universidad, y ésta jamás habló nunca del caso, ni le mandó los pésames a la familia, básicamente ignoró que una de su alumnas había sido víctima de feminicidio, que había sido asesinada, por eso para nosotros es importante visibilizar que las instituciones como entes políticos, evidencíen estas situaciones, por ello como colectiva nos encontramos en constante lucha”.
“El feminicidio es un fenómeno preocupante, que demuestra el nivel de descomposición social que existe en México y en San Luis Potosí, generalmente lo que muestra un feminicidio es lo mucho que algunos hombres odian a las mujeres, a sus esposas, a sus hermanas, a sus hijas, es preocupante que en México todavía el año pasado se asesinaban a 9 mujeres diariamente, la estadística aumenta, San Luis Potosí está en el ranking de los estados con mayor número de feminicidios a nivel nacional, somos una entidad que tiene Alerta de Género vigente, no es un gran secreto la simulación del trabajo de autoridades”, señaló.
La muerte violenta de mujeres, se ha convertido en una situación alarmante y casi inherente a esta sociedad construida en su mayoría por una educación misógina y machista, “Esta situación sigue ocurriendo y seguirán, no hay trabajo de fondo ni real, el caso de Karla Pontigo, no es una situación que se deba de aplaudir, la familia lleva siete años luchando para que el caso de Karla siga siendo vigente, para que no se olvide, para que sigamos hablando de ella, no es la primera vez que esto pasa, esto sólo demuestra que parte de la sociedad es misógina,, y el sistema es misógino, no permite que las mujeres obtengamos la justicia que merecemos, tenemos que ser conscientes de que hay muchas familias que no tienen los recursos para visibilizar la situación que están atravesando, por eso hay que seguir luchando”, puntalizó Olga.
'La justicia refleja que le falla a la mujer'
Es importante señalar que el trabajo de diversas colectivas feministas, está dirigida a evidenciar y visibilizar las omisiones de las autoridades, ante la prevalencia de la violencia que aqueja la entidad, pero también se enfocan en brindar apoyo a familias y mujeres que pasan por el doloroso proceso de la muerte de alguna familiar, como lo hacen ahora algunas de estas organizaciones con la familia Lucciotto.
Misma demanda que para María Villegas, madre de familia y luchadora social, se ha vuelto una constante, una guerra diaria contra aquellos que desde su ignorancia tratan de deslegitimar esta lucha colectiva.
Acerca del caso Pontigo, María menciona que “Sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación, creo que en general hay un diseño universal en esos órganos que obedece a objetivos patriarcales, Y a pesar de eso, los resultados de la lucha se están viendo reflejados en una parte de la justicia. Sin embargo, no es suficiente con priorizar algunos casos de feminicidios, por ejemplo, y algunos otros no”.
Su hija Cristina, artista y periodista, abunda, “La justicia ha sido históricamente patriarcal, celebramos mucho cuando desde estas esferas se demuestra un interés por empatizar con la necesidad de que los feminicidios no sean tomados a la ligera, pero parece que lo celebramos porque no estamos acostumbradas a recibir ese tipo de respuestas de tales órganos. La resolución de la SCJN sobre el caso de Karla Pontigo es sin duda un reconocimiento de que la justicia nos ha estado fallando a nosotras. Parece que por fin se empieza a entender que la justicia necesita ser feminista porque justicia necesitan las nueve mujeres asesinadas en México todos los días. Hablando de Karla Pontigo, se le ha quedado a deber mucho en la investigación de su caso y la resolución de la SCJN es un avance, pero no devuelve los años de lucha de su madre.”
Sin duda, la lucha colectiva es un parteaguas para que las dependencias correspondientes asuman su trabajo y se enfoquen en dar resultados, si bien, nadie se atreve a pronunciar la palabra feminicido, y con burla señalan la palabra feminista, existen mujeres que desde su trinchera se avocan a que estas lacerantes acciones no sean una constante en la entidad,” Para mí, ser feminista en un país tan peligroso para las mujeres es una clara señal de sobrevivencia. Enfrentarse al rechazo y a la misoginia que se ha hecho de herramientas mortales es doloroso, indispensable y complejo. Y es por eso que las cosas hoy están cambiando”, finaliza Cristina.
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