Karim Olvera: la vocación de estudiar y enseñar artes plásticas en SLP

Omar Karim Olvera Montoya, de 30 años, es un destacado docente de artes plásticas que imparte clases a nivel secundaria, preparatoria y para adultos. Con cinco años de experiencia en la enseñanza y una sólida formación académica en artes plásticas, ha dedicado su vida a la educación y la promoción de las artes en la sociedad potosina.

Olvera Montoya inició su carrera docente en las escuelas de iniciación artística del Centro de las Artes de San Luis Potosí, donde ha contribuido a la formación de jóvenes talentos durante los últimos cinco años. Su trayectoria académica en la licenciatura en artes plásticas abarca del 2015 al 2019, periodo durante el cual desarrolló habilidades teóricas y prácticas fundamentales para su labor docente.

La importancia de la formación profesional en artes

Según Olvera Montoya, estudiar artes de manera profesional es crucial para la sociedad. "El tiempo que toma aprender las disciplinas de artes plásticas se acorta considerablemente en una carrera universitaria, donde en cuatro años se adquieren conocimientos teóricos y prácticos que de otra forma tomarían mucho más tiempo", comenta. Además, resalta la importancia de la retroalimentación y la corrección por parte de maestros y maestras, así como la sinergia que se genera dentro del ambiente académico.

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Para él, las carreras artísticas no deben desaparecer. "Olvidar estas carreras sería un retroceso en la civilización. Las técnicas y conocimientos que se concentran en las instituciones educativas mejoran significativamente la calidad de las obras de arte y la enseñanza. Cerrar estas carreras resultaría en una disminución en la calidad del arte, desde su producción hasta su transmisión", enfatiza.

Oportunidades y desafíos en las artes en SLP

En San Luis Potosí, las oportunidades para estudiar artes son diversas, incluyendo disciplinas como teatro, danza, música, artes plásticas y arte contemporáneo. Sin embargo, encontrar trabajo en este campo puede ser un reto. "Si bien hay trabajo, es más difícil conseguir estabilidad. En la docencia, por ejemplo, es común que los contratos terminen, por lo que es recomendable diversificar y dar clases en varios lugares o de manera independiente", explica Olvera Montoya.

Para aquellos que optan por vender sus obras, la clave está en la promoción constante y la búsqueda de nuevos clientes, a menudo utilizando las redes sociales y participando en colectivos y exposiciones. "La disciplina y la capacidad de adaptarse a la incertidumbre son esenciales para encontrar o crear oportunidades en el campo artístico", añade.

Vivir del arte: una realización personal

Para Olvera Montoya, vivir de la docencia en artes plásticas es la realización de un sueño de infancia. "Ser maestro siempre fue mi sueño, y lograrlo me hace sentir orgulloso, incluso para mi versión de niño", comparte. Antes de dedicarse al arte, estudió una carrera técnica en química y trabajó en la zona industrial. Sin embargo, su pasión por las artes lo llevó a hacer un cambio radical en su vida, una decisión que, según él, ha tenido un impacto profundo y positivo.

La historia de Omar Karim Olvera Montoya es un testimonio de la importancia de seguir la vocación y la pasión por el arte, demostrando que con dedicación y esfuerzo es posible vivir de lo que uno ama y contribuir significativamente a la sociedad.