La dirección de Comercio del Ayuntamiento capitalino justificó el desalojo de al menos una treintena de mercaderes informales del atrio de la iglesia de El Saucito, aseguró que ello fue a solicitud del responsable del templo y de la Junta de Mejoras.
El titular de la dependencia, Gabriel Andrade Córdoba, aseguró que ninguno de los comerciantes contaba con permiso y que a ninguno de ellos se les confiscó mercancía ni se le aplicó multa alguna, solamente se les desalojó. Destacó que también se les invitó a participar en mesas de diálogo para determinar una posible reubicación.
El desalojo ocurrió la noche del domingo frente a la iglesia del Señor de El Saucito y motivó inconformidades de los mercaderes, inclusive de visitantes que se hallaban en el lugar:
Se les invitó a comparecer a la dirección para crear una mesa de trabajo y, a través del diálogo, buscar oportunidades viables para su desarrollo económico.
Insistió en que la acción se realizó en atención a una queja ciudadana a través de la junta de mejoras y del párroco del templo porque “incluso se estaban colgando de los enrejados y dañando el patrimonio”.
“No estamos en contra del ambulantaje, pero sí del desorden y de aquellas acciones que vulneren a la sociedad”, afirmó.
Las acciones para poner orden en el espacio público, destacó Andrade Córdova, continuarán realizándose con la misma apertura con la que inicio la Administración Municipal, buscando opciones viables para que los comerciantes informales tengan un lugar donde establecerse en el marco de la normatividad municipal.
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