Sólo dos días duró hospitalizado y falleció por Covid-19, no sabía que estaba enfermo y fue hasta que sus familiares notaron algunos síntomas de la enfermedad que concluyeron qué Juan tenía el mal que ha aquejado a más de 33 mil potosinos.

Un domingo, comenzó con síntomas de gripe y tomó algunos medicamentos que venden en las tienditas de abarrotes, incluso se automedico con algunas inyecciones y fue hasta el jueves que un familiar pensó que tendría el virus. Lo llevó al médico particular de la familia quién inmediatamente lo remitió a su clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, la número 50, aunque Juan aseguraba sentirse no tan mal, tuvo que quedarse internado. Tenía unos 50 años de edad, era alto, fuerte y cursaba por una diabetes mal cuidada.

El primer estudio que le practicaron para confirmar el diagnóstico del médico particular fue una tomografía donde se observó que el 70 por ciento de su pulmón izquierdo estaba dañado y el 30 por ciento del derecho también ya tenía graves afectaciones.

Le ordenaron que se quedará aunque el paciente no tenía tos y tampoco le faltaba el aire, a este fenómeno le llaman hipoxia feliz por eso no se enteró desde un inicio que cursaba por este mal.

Sus familiares lo dejaron hospitalizado y sólo les daban información una vez al día, sin embargo sólo duró en cama dos días más.

Se desvaneció en su fría y desolada cama de hospital después de bañarse. Ya no pudo despedirse de sus familiares, quienes ya no tuvieron oportunidad de enterrarlo.

En el camino uno de sus hermanos también cayó víctima del Coronavirus, aunque corrió con mejor suerte porque después de seis logró salir del mismo hospital donde falleció su hermano.