Apoyados por el Ayuntamiento capitalino, jóvenes muralistas comenzaron a llenar de colores y formas las paredes del paso a desnivel “Manuel José Othón” que dice adiós al grafiti ininteligible para dar paso a imágenes que obligan a voltear para admirarlas.
Previo a ello, la dirección de Servicios Municipales dio mantenimiento al puente que conecta el barrio de El Montecillo con la alameda “Juan Sarabia” y que, permanentemente ha sido blanco de jóvenes que acuden a pintarrajearlo.
Se retiró grafiti, se renovaron luminarias para hacer más seguro el área de paso peatonal, y se reforzaron algunas lozas que amenazaban con desprenderse; también fue objeto de una limpieza general.
Este fin de semana, jóvenes muralistas daban los últimos toques a una de las imágenes que plasmaron con motivos relacionados con la Procesión del Silencio o la llegada del ferrocarril a San Luis Potosí, o la Caja del Agua, por ejemplo; todo el material fue proporcionado por la dirección de Servicios Municipales; no se sabe si hubo alguna convocatoria previa.
Estos murales forman parte del programa desplegado por la citada dependencia municipal para embellecer áreas que por años han sido las favoritas para ser pintarrajeadas y que, hasta el momento, se han respetado, como son los murales de la barda de El Saucito o las cortinas metálicas de comercios del Centro Histórico.
Cabe citar que los muralistas enfrentan algunas situaciones de riesgo, por el paso de bicicletas –y en ocasiones motocicletas- que invaden la reducida área peatonal donde ellos trabajan y tienen colocadas sus escaleras, además que todavía este fin de semana estaban expuestos a ser salpicados por el agua que inundó el puente durante las recientes lluvias.
Ahora, se espera que estos murales, en las paredes de ese paso a desnivel, perduren y no sean manchados con grafiti cuyo mensaje pocos entienden, y que se respete el esfuerzo de los jóvenes muralistas.