El retiro de kilómetros de cableado inservible o en desuso que cuelga de los postes en calles y avenidas de la ciudad sigue avanzando; al momento se reporta que suman casi seis toneladas.
De acuerdo con personal de la Dirección de Servicios Municipales, las zonas donde predomina la vivienda vertical es donde más acumulado hay de cableado que no retiran las compañías de telefonía, de entretenimiento o de otros servicios.
Desde septiembre del año pasado, cuando se firmó un convenio entre el Ayuntamiento IZZI y el Ayuntamiento capitalino, suman a la fecha casi seis toneladas de cable retirado.
Aunque se han entablado negociaciones con otras compañías, hasta el momento la citada es la única que colabora en el retiro de su material e, inclusive, cuentan con el apoyo de elementos de la Policía Vial y de Movilidad capitalina, que les brindan seguridad mientras realizan las maniobras.
Asimismo, el personal destinado para el retiro de cableado en desuso, está obligado a acudir al programa “Domingo de Pilas”, para realizar su trabajo en favor de la mejor imagen citadina.
Sobre el destino que se dará a las toneladas de cableado retirado, se destacó que ello queda a decisión de IZZI, que se lleva el material para almacenarlo o desecharlo en su momento.
Inclusive, el alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos ha aplaudido en sus redes sociales la participación y el interés de esa empresa por mejorar la imagen de la capital potosina y prevenir incidencias por cables desprendidos, y que en unos cuantos meses hayan retirado tal cantidad de material.
Cabe destacar que el exceso de cableado aéreo además de causar contaminación visual, pone en riesgo a automovilistas, ciclistas, motociclistas e incluso a peatones, porque continuamente por la falta de mantenimiento éstos cuelgan y llegan a atorarse en ellas.
Apenas hace pocos días, el Congreso del Estado adicionó una fracción al Artículo 18 de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de San Luis Potosí, que propone vigilar y supervisar a las empresas de telecomunicaciones, para que retiren la infraestructura que ya no utilicen o se encuentre obsoleta o en desuso, tanto para el cableado aéreo como el subterráneo.