El director de Obras Públicas del ayuntamiento de la capital Marco Antonio Uribe Ávila fue denunciado ante el Congreso del Estado por no cumplir los requisitos de probidad, honestidad y calidad moral para ocupar el cargo, además de que debe ser investigado por la Auditoría Superior del Estado, las Contralorías Estatal y Municipal y el Gobierno Federal ya que como constructor, dejó infinidad de obras inconclusas que le fueron pagadas.
La denuncia fue presentada por el ingeniero Gerardo Martín Villarreal García en la oficialía de partes y entregó además copias a los 27 diputados, donde expone que Uribe Ávila aprovechó su cargo como presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) para allegarse obra pública pero no pudo realizarla y ahora, tiene procesos fincados en su contra por más de 30 millones de pesos.
“Es propietario de la empresa TNT Construcciones S.A. de C.V. ubicada en la colonia Misión de Santiago y tiene un proceso de recisión fincado en su contra por la Secretaría de Salud referente a la obra del Hospital General de Ciudad Valle en el área de cirugía que dejó abandonada y se le exige el reembolso por medio de la fianza de 500 mil pesos”, dijo.
Villarreal García expuso que Uribe Ávila como constructor, dejó abandonadas cuatro obras: el Instituto Tecnológico de Rioverde por 15 millones de pesos, que tiene más de un año de retraso; la Universidad de Ciudad Satélite por 17 millones que debió ser concluida en octubre pasado y registra un gran atraso; el Parque Tangamanga de Rioverde que debió ser entregado en abril del año pasado y a la fecha no hay avance.
Además, obras menores en Villa de Ramos por montos de 500 mil pesos que tampoco entregó en el plazo establecido. En la SEDUVOP le asignaron dos contratos para la construcción y remodelación de la balaustrada en el Centro de las Artes por 5.7 y 3.1 millones de pesos en 2016 y 2017 respectivamente, que con ayuda del secretario Leopoldo Stevens y por ser representante de la CMIC le ayudaron a cerrar en diciembre de 2018.
Expuso que “con esto queda de manifiesto que utilizó su cargo como presidente de la CMIC para beneficio propio y “con lo mal quedado que es, desprestigió a todos los que nos dedicamos a la construcción”.
Ahora, como director de Obras Públicas del ayuntamiento de la capital asignó, de manera directa y contraviniendo los dispuesto en la Ley de Obras Públicas y Servicios, 81 obras que las dividió para no sobrepasar los montos de asignación directa, argumentando que no tenía tiempo para llevar a cabo las licitaciones y la ley no contempla esto como una medida válida.
El ingeniero Uribe Ávila expuso que son muchos los constructores inconformes por la manera en que opera el ex presidente de CMIC y ahora director de Obras Públicas y exigen una investigación a fondo, que responda por las obras inconclusas que tienen recursos estatales y federales, además de que seguirán presentando pruebas de su falta de honestidad, capacidad y probidad.