No existen condiciones para que opere el rastro en Peñasco, denunciaron introductores de ganado que se manifestaron este jueves para exigir ser tomados en cuenta por el Ayuntamiento.
Este jueves, un grupo de alrededor de 100 introductores de ganado pertenecientes a diferentes asociaciones se manifestaron en Salvador Nava frente a la Unidad Administrativa Municipal (UAM) y cerraron la circulación vehicular por varios minutos. A nombre de los inconformes, Felipe Aguilar denunció que “nunca” hubo un consenso con los introductores de ganado para realizar la mudanza del rastro.
Manifestó que desde que fue planteado el proyecto del rastro Tipo Inspección Federal (TIF) en la administración de Octavio Pedroza, se le hizo ver al Ayuntamiento que no había condiciones para la mudanza debido a la inseguridad en la zona y la movilidad, pues hay personas que sólo sacrifican unos cinco porcinos al año y tendrán más costo por el traslado.
Además indicó que en las pruebas que se hicieron hace unos días, apenas se pudieron sacrificar 100 puercos “y con muchos problemas”, mientras que en el rastro de B. Anaya se sacrifican hasta 350, a ello sumó el hecho de que no hay garantía de que se vayan a poder sacrificar reses, pues los corrales están mal diseñados.
Aseguró que ahora que se hizo la mudanza, hay personas que han comenzado a llevar sus animales a rastros clandestinos debido a la lejanía del nuevo centro de matanza, ya que las autoridades municipales, como el director de Servicios Municipales Gonzalo Benavente, no han sido susceptibles a sus demandas, y denunció que al parecer, sólo buscan utilizar el rastro como “medalla política” ya que no se había podido poner en marcha en las anteriores administraciones.
Finalmente, Felipe Aguilar recordó que la certificación como rastro TIF tarda entre uno y dos años, además de que no es seguro que se obtenga, y si a ello se suma la inseguridad de la zona, vaticinó que dicho rastro no va a funcionar.