Enésimo intento de la dirección general de Seguridad Pública Municipal por controlar y, sobre todo, por poner un alto a los abusos de lavacoches, se implementó para que dejen de apartar espacios de estacionamiento y aplicar exagerados cobros.
“Tenemos que vigilarlos de cerca, para que ellos entren en un programa de concientización”, dijo el titular de la Policía Vial Municipal, Filemón Juárez Santana, quien señaló que, por lo ponto, se inició con el retiro de objetos que suelen utilizar para apartar cajones de estacionamiento, principalmente en el Centro Histórico y alrededores.
Cabe recordar que durante la administración anterior, se detectó a poco más de 300 lavacoches o franaleros, cuya mayoría podía ser identificada por el número que aparecía en su chaleco oficial, pero actualmente de nueva cuenta pululan los lavadores de vehículos, dentro y fuera del centro de la ciudad, que no portan ningún distintivo.
El denominado “programa de ordenamiento para la práctica de lavado de vehículos en la vía pública”, incluyó también la participación en cursos de capacitación en “educación vial y civismo”.
A la par, se les prohibió ejercer su oficio en ciertas áreas, debido a las constantes quejas de vecinos, comerciantes y automovilistas por altos cobros, por el apartado de espacios o simplemente por escandalizar; actualmente, los espacios de los lavacoches se han extendido más allá del primer cuadro, sin control alguno, pero actualmente ya se retiran los objetos utilizados para aportar espacios.
Juárez Santana indicó que ya se trabaja de cerca con los franeleros, pero lamentó que su oficio es una práctica que está muy arraigada.