Las redes sociales no han recibido la atención suficiente, mucho menos un análisis más profundo, en relación a la legislación que versa sobre éstas y los contenidos que son divulgados en ellas. Por esa razón, la mayoría de reformas impulsadas en ese aspecto son insuficientes o incompletas.
Para Adriana Ochoa, directora de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, el impacto de las redes sociales es tan grande, con una territorialidad que no se puede limitar, ocasiona una mayor complejidad en su regulación.
"Nuestros legisladores no se han siquiera asomado a tratar de legislar, y cuando lo hacen, lo hacen bastante mal, casi siempre les da por la tentación de hacerlo sobre otras cosas, por eso no camina".
La funcionaria universitaria, ejemplificó que cuando se ha legislado sobre la dignidad de las personas o fotografías divulgadas en medios de comunicación, es solo porque buscan establecer frenos, lo que consideró que no funciona en la práctica.
Para ella, el poder legislativo en el Estado y en la federación, deberían tener áreas especializadas en libertades tecnológicas y redes sociales, para que pudieran realizarse planteamientos más funcionales para los tiempos actuales en que nos desenvolvemos.
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