El trabajo que se requiere para colocar el cableado en forma subterránea en las obras de rehabilitación de la capital potosina es complejo e implica una estrecha coordinación con la Comisión Federal de Electricidad.
Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, Leopoldo Stevens Amaro, quien descartó que las lluvias pudieran generar efectos negativos, gracias a una infraestructura complementaria que permite mantener sin inundaciones las zonas de las obras.
El funcionario estatal reveló que han iniciado pláticas con la Comisión Federal de Electricidad con la finalidad de establecer la logística necesaria, que les permita despejar la zona y colocar el citado cableado en forma subterránea.
Es un trabajo muy amplio, insistió, debemos hacer un inventario del mobiliario urbano, desde los postes hasta la infraestructura alterna que está instalada, principalmente para saber a qué empresa o tipo de industria pertenecen y trabajar también de forma coordinada.
Reconoció que uno de los tramos más complicados se encuentra en la tercera etapa de la rehabilitación de Carranza, entre Anáhuac y Mariano Ávila, donde hay al menos siete los postes instalados.
Recordó que la modernización de esa importante avenida incorpora el concepto de imagen urbana, “el proyecto contempla retirar los postes de diferentes servicios, con la intención de que las obras sean desarrolladas de la mejor manera”.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas reiteró que liberar de esa infraestructura constituye un reto considerable “la zona que está frente al edificio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía es especialmente complicada por la cantidad de postes que hay ahí”, refirió.
Finalmente, Stevens Amaro aseguró que “las obras de rehabilitación integral de la avenida Carranza avanzan en tiempo y forma”.
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