Que cada quien sea justiciero de su propia vida y de sus bienes será uno de los efectos causados por no tener una verdadera estrategia de seguridad; las armas son la próxima mercancía que va a abundar entre la población ante el crecimiento de la delincuencia y la violencia.
Así lo manifestó el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, quien consideró que es necesario que haya un trabajo coordinado por parte de la autoridad de los tres niveles de gobierno, para garantizar la paz para todos los potosinos, pues lo altos niveles de inseguridad están rebasando la logística de las estrategias.
Por otro lado, al ser cuestionado si los sacerdotes también recurrirían a armarse para defenderse de la delincuencia, expresó que "es una pregunta que no puedo responder".
“Este es uno de los efectos, si no hay una verdadera de estrategia que garantice seguridad, no es porque nosotros lo estamos promoviendo, si no que esto va a ser así y cada quien va a ser justiciero de su vida y de sus bienes”, comentó.
De igual forma, el arzobispo lamentó que parece ser que se están perdiendo los valores en la sociedad, pues los homicidios y los feminicidios se han vuelto “algo común” en nuestro día a día; no obstante aseguró que aun así hay la confianza en la humanidad de que esos valores se puedan reconstruir, pues “haríamos mal en perder la fe en las personas”.
“Toda muerte es un signo de que nuestra sociedad se está corrompiendo cada vez más, porque se ve que los valores no existen, ya no hablo sólo de respeto, sino que simplemente el amor la vida no existe; lo que más debe preocuparnos es ver estos escenarios cada día y acostumbrarnos a ellos, eso es lo más dañino, sobre todo para los niños, adolescentes y jóvenes que vienen detrás de nosotros”, apuntó.