Esta ha sido una semana en la que muchos se comenzaron a adecuar a la nueva realidad educativa a distancia, secuela de la pandemia por Covid-19. Tanto maestros, estudiantes, padres de familia y autoridades se familiarizaron con la educación a través de la televisión abierta.
Es así que el resumen de la semana fueron muchos inconvenientes, entre los más relevantes el más importante es que los estudiantes no se aburrieron ante largas horas frente al televisor y que muchos maestros se desatendieron de sus responsabilidades.
Padres de familia y alumnos, comenzaron el ciclo escolar 2020-2021, muchos se quedaron dormidos para sus primeras clases a través de plataformas habilitadas, otros no encontraban los canales de televisión donde se están transmitiendo las clases a distancia por parte de la Secretaria de Educación Pública, SEP. Al menos ya culminó la primera semana y la población se está adecuando a este sistema, un poco a regañadientes, ya que los padres de familia han detectado que tienen que ser parte de este nuevo sistema de enseñanza, ya no se pueden desafanar de sus obligaciones.
Fueron más de 583 mil estudiantes de Educación Básica y cerca de 32 mil docentes quienes iniciaron el ciclo escolar 2020–2021, el cual está fundamentado en el aprendizaje a distancia, con la estrategia denominada “Aprende en Casa II” y otros a través de plataformas usadas por distantes instituciones educativas, y en el que los contenidos educativos son elaborados y diseñados con base en los planes y programas de estudio vigentes por la Secretaría de Educación Pública.
Algunos padres han reconocido que se quedaron dormidos y sus hijos se perdieron de las primeras clases que son a las 7 de la mañana, otros más no pudieron o batallaron para acceder a la plataforma habilitada por sus escuelas para continuar con la educación a distancia. Al llegar el viernes, ya no podían más y de plano no se levantaron a seguir las actividades, pues se han convertido en el principal auxiliar de los docentes.
Un grupo de padres no lograba encontrar los canales donde se transmitían las clases en líneas para la educación básica, los cuales no son los mismos o varía dependiendo del sistema de televisión que tengan, por lo que tampoco pudieron acceder durante las primeras horas de clases.
Hubo otros padres que buscaron las clases a través de la plataforma de YouTube, pero las descripciones de las trasmisiones tampoco señalaban para qué grados eran, pese a que había al menos cuatro transmisiones en vivo al mismo tiempo.
También podían acceder a los libros de texto gratuitos, que son una herramienta fundamental para los alumnos, digitalizados y se pueden consultar en la página de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos o mediante la app CONALITEG, para iOS o Android.
En tanto unos maestros, complementaron las clases virtuales con actividades extraordinarias, muchos sólo recomendaron ver más videos en el internet, aún y cuando los alumnos no toleran más educación a distancia.