Entre la incertidumbre, fastidio y preocupación el regreso a clases es dificultoso para algunos padres de familia, que en un sondeo realizado por El Sol de San Luis, expusieron cómo vislumbran este nuevo ciclo escolar “en sana distancia”.
Las escuelas y los salones lucen vacíos, las prisas y el tráfico del primer día de clases por ahora ya no existen, padres de familia e hijos iniciaron nuevamente la rutina del año pasado, aquella que incorporaron y adaptaron a su vida escolar para hacer frente de manera segura a la pandemia por Covid-19.
Clases en línea o en la TV desde sus hogares fue la constante, pero después de ocho meses padres y estudiantes se sienten desesperados, así lo mencionó Francisco Sánchez, quien además refirió que “Nos urgen las clases presenciales, 2020 fue un año difícil, de prueba y no funcionó. Los niños necesitan tener una figura de autoridad como la de una maestra o profesor para que tomen las clases con seriedad. Ya necesitan estar en un aula, tomar clases de verdad. Soy un padre que trabaja, lamentablemente uno no puede estar detrás de sus hijos para ver si aprendieron la lección, se les da seguimiento pero nosotros no somos maestros, somos padres”.
“Esperemos que este año 2021 le permitan a nuestros hijos acudir de manera presencial a sus escuelas, existe Covid-19 aún, pero creo que con las medidas sanitarias se podría”.
Por otro lado Paulina Hernández, madre de familia y comerciante, mencionó que “Es difícil que los niños presenten completa atención en casa, las clases no han sido las mejores y bueno, uno tiene que hacerle también de maestra, instruirlos y guiarlos, aclarar dudas y hasta investigar para que entiendan mejor lo que ven en los libros. Yo quisiera que las clases se reanudaran, pero quiero a mis hijos sanos y vivos, aunque nos cueste otro ciclo escolar desde casa, valdrá la pena porque la pandemia y la salud de los nuestros no es un juego. Los niños se desesperan pero es parte de esta situación tan extraordinaria y hay que saber enfrentarla”.
Para el pequeño Oswaldo Sánchez quien cursa el 5o año de primaria, tener otro ciclo escolar desde casa le parece lo más prudente por el momento, pues sabe que el Covid-19 es un factor de peligro, el cual le impide tener cercanía con sus amigos y maestros de la escuela. “Yo no tengo ningún problema con tener clases desde casa, a veces si siento que nos falta mucho por aprender, que no me enseñan lo necesario pero pues mis papás me ayudan con eso. La verdad no extraño ir tanto a la escuela o al salón, extraño la convivencia con mis compañeros, verlos, jugar y platicar de frente, es lo único”.
De igual forma para Marisol Torres, de 26 años de edad, indicó que el ciclo escolar del año pasado fue la pauta que definiría cómo serían las clases a distancia, y según su percepción no ha sido la manera más idónea de educar a los hijos en casa. “Existen muchos distractores en casa, la televisión, el internet, el celular o hasta cuando suena el teléfono. Los niños tienen una mente dispersa, les llama la atención cualquier ruido o movimiento, no pueden enfocarse al 100 por ciento en la clase. Salen con dudas que no manifiestan con facilidad pues, no hay una interacción directa con el maestro. Ojalá que puedan armar un plan estratégico para que de a poco los niños y niñas puedan integrarse a clases presenciales, les hace falta estar en un salón de verdad”.
Este año 2021 la crisis pandémica permanece y continúa siendo un factor importante para que los niños, niñas y adolescentes se adapten a esta nueva normalidad, un reto que seguirá presente mientras el Covid-19 exista.