En el tema del agua tenemos una situación donde 11 entidades en el país tienen ya estrés hídrico y para el 2030 tendremos al menos 22 entidades en una situación difícil y muy complicada.
“Existe una necesidad urgente de equilibrar el uso del agua a nivel industrial, doméstico y agrícola”.
Así lo advirtió aquí el historiador, antropólogo y político, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien señaló que lo que se debe buscar es disminuir de manera sensible todo el derroche de agua que se hace en la agricultura, “recordemos que casi 70 por ciento del agua se usa para la producción de los alimentos”.
Indicó que en muchos lugares se sigue regando de manera poco racional “hay un desperdicio enorme y una perforación ilegal de pozos en zonas de veda, que afectan muchísimo en la sustentabilidad y la recarga de los acuíferos, mismos que están sobreexplotados”.
Hay que buscar alternativas, añadió, en obras para incrementar la producción de los alimentos “hacer más eficientes los sistemas de riego, proyectar el gasto y el presupuesto que necesitamos para los próximos años, las próximas décadas”.
El también diputado federal agregó que en México tenemos una infraestructura muy antigua, muy vieja, en materia de agua potable “en las ciudades la mayoría de los organismos operadores de agua sufre una crisis muy importante, solamente 14 por ciento de los hogares tiene agua las 24 horas del día, aunque muchos hogares -casi 90 por ciento- tenga acceso a la tubería.
México se ha colocado como el primer lugar en consumo de agua embotellada, es mucho el gasto en garrafones y en pipas, observó, necesitamos cumplir con ese derecho humano que marca el Artículo Cuarto en nuestra Constitución, para que haya agua saludable, en suficiente cantidad, para todos los hogares del país.
Finalmente, Ramírez Cuéllar lamentó que sigamos con problemas serios en tantas entidades que ya tienen estrés hídrico “es necesario armonizar los conflictos entre las entidades, incluso los problemas internos, entrar a la concordia y lograr una justicia en la distribución hídrica, porque así como hay divergencias y puntos de vista distintos entre entidades federativas, también existen dentro de la propia entidad”.