El Instituto Nacional Electoral (INE) aplica ajustes en diversos rubros para enfrentar el recorte presupuestal aplicado este año por parte del Congreso de la Unión, sin afectar el proceso electoral en los estados que tienen elecciones este año, y los preparativos para el proceso federal 2020-2021, indicó Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, vocal ejecutivo del INE en San Luis Potosí.
El año pasado, el INE solicitó un presupuesto de 12 mil 493 millones de pesos para 2020, de los cuales le fueron aprobados 11 mil 421 millones de pesos, lo que significó una reducción de mil 071 millones de pesos; al respecto, Aispuro Cárdenas manifestó que “este ha sido quizá el golpe más severo que se ha dado al INE en términos de presupuesto, representa una afectación seria a los trabajos institucionales”.
Explicó que a diferencia de otros países que cuentan con una institución para cada tarea, en México el INE se encarga de: la expedición de las cédulas de identidad de los ciudadanos, la organización de las elecciones, la capacitación y educación cívica de los mexicanos, el Registro Federal de Electores, la regulación de los recursos económicos de los partidos políticos, y la administración y control de los tiempos en radio y televisión de los partidos políticos, y desde el año pasado, también del Gobierno federal.
Precisó que tan solo el Registro Federal de Electorales consume casi un tercio de los recursos del INE porque implica el trabajo de alrededor de mil módulos de atención ciudadana en el país, 332 vocales y 332 comisiones de vigilancia.
Indicó que con este recorte que se realizó “sin consulta, sin revisar opciones, sin decirnos en dónde se debía afectar”, el INE ha tenido que aplicar medidas como postergar la renovación de equipo y software del Sistema Integral de Verificación y Monitoreo, que son 150 centros con antenas que detectan y graban las transmisiones de radio y televisión para controlar la presencia de los partidos y el Estado en dichos medios de comunicación.
También se postergará la modernización de los módulos para el canje de credenciales de elector, cancelará la renovación de equipo en las juntas distritales, no comprará mobiliario, no modernizará los módulos de registro de electores, no adquirirá equipos digitales a pesar de que hay software que ya está caduco, seguirá pagando rentas en lugar de comenzar la construcción de instalaciones propias en estados como Aguascalientes, cancelará talleres para los medios de comunicación, y en general reducirá proyectos.
Aispuro Cárdenas recordó que este año inicia el proceso electoral 2020-2021, por lo que se tienen que instalar 332 consejos distritales en el país, con seis ciudadanos cada uno, mismos que tienen percepción montería, por lo que la instalación de dichos consejos se postergó todo lo que permite la ley para ahorrar un mes de dietas, lo que significa alrededor de 54 millones de pesos.
Indicó que el inicio del proceso electoral implica también que el INE haga adecuaciones para albergar al personal militar que se encargará del resguardo del material electoral y de las instalaciones, además de que en el caso de la entidad potosina, tiene también el reto de modernizar las instalaciones del Distrito 04 con cabecera en Ciudad Valles “que ya son deficitarias”.
En cuanto al personal, señaló que se reducirá la provisión de alimentos para los trabajadores que realizan horas extra o acuden en días inhábiles, además de que se aplazará la contratación para plazas vacantes, aunque destacó que el recorte de personal “sería lo último que haríamos”.
Finalmente, puntualizó que los ajustes presupuestales no van afectar el derecho a la identidad de la ciudadanía, el proceso electoral, ni al personal del INE, “estamos apretándonos el cinturón severamente para salvaguardar algo que es importantísimo, que es una organización eficiente, transparente, de las elecciones del año que entra”.