El plan de rescate para la industria automotriz, que fue presentado al Senado de la República, es viable y vendrá a apoyar un poco la caída que ha tenido el sector en el primer trimestre de este año, sin embargo una gran parte de esta industria depende de que el consumo se vuelva a reactivar en Estados Unidos a la brevedad posible.
Así lo manifestó el presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), Ricardo Pérez Castillo, quien consideró que mientras el país vecino del norte no tenga liberada su producción y su consumo de automóviles, “va a ser muy complicada la salida del bache en el cual se encuentra la industria automotriz, ante las actuales circunstancias”.
Comentó que las propuestas que se hicieron, como postergar la entrada en vigor de las reglas de origen del T-MEC hasta 2021, sustituir unidades con 10 años de antigüedad para reactivar la producción y venta, protección al empleo temporal, exención temporal del pago del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos, entre otras, sí pueden apoyar en los momentos de la post emergencia de salud, cuando los sectores productivos vuelvan a estar operando de lleno enfocados a solucionar la “contingencia económica”, por lo que esperan que el Senado les dé el visto bueno.
“Estas medidas que se están solicitando son medidas para el consumo interno, pero también hay que considerar que la gran parte de la industria automotriz es el consumo externo, es una parte que nos puede apoyar y la otra parte obviamente ya no depende tanto de nosotros sino de que el consumo en los EUA pueda reactivarse a la brevedad, si ellos empiezan a consumir nosotros tendríamos la necesidad de seguir produciendo”, expresó.
No obstante, manifestó que una vez que se empiece a reactivar la economía, los diferentes sectores productivos, y sobre todo la industria automotriz, tendrán que ser muy creativos y deberán buscar la manera de reinventarse, a fin de que puedan recuperar el ritmo que tenían antes de la pandemia por el Covid-19.