Integrantes del Cabildo del Ayuntamiento capitalino iniciaron una investigación para revisar el actuar de inspectores de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, cuya titular, Rocío Zavala García, desestimó las acusaciones contra su personal por parte de mujeres comerciantes indígenas, al asegurar que ellas "solamente quieren llamar la atención".
La funcionaria municipal consideró que las mercaderes ambulantes no fueron objeto de violencia alguna, y afirmó que ellas siguen trabajando sin problema, mientras que los inspectores continuarán haciendo el suyo.
En este sentido lamentó que el comercio informal no respete los lugares que tienen establecidos, e indicó que a las vendedoras de flores no se les ha negado el espacio, pero que ellas no lo respetan, es decir, quieren trabajar fuera de su área de trabajo.
Zavala García dijo que los reglamentos de comercio deben ser respetados; de lo contrario, el Centro Histórico sería convertido en un área sin orden alguno.
Reconoció que la mayoría de quienes trabajan en el comercio informal desean hacerlo en las principales plazas, pero ello no está permitido.
A su vez, el regidor Christian Azuara Azuara reveló que se reunieron las comisiones edilicias de Derechos Humanos y Participación Ciudadana; y de Comercio, Anuncios y Espectáculos, en las que se revisó el actuar de los inspectores de comercio a fin de que se respeten los derechos humanos.