Durante el periodo de confinamiento las pintas y graffitis en negocios del Centro Histórico se incrementaron en más de un 200 por ciento, debido a que no había flujo de personas en las calles y los establecimientos se mantuvieron cerrados la mayor parte del tiempo.
Denunció el presidente de la asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien señaló que lamentablemente este tipo de hechos dan muy mala imagen al primer cuadro de la ciudad, tanto para los potosinos como para los turistas, porque da la impresión de que San Luis Potosí es una ciudad sucia.
Indicó que realizando un recorrido por el Centro Histórico se detectó que en calles muy transitadas, como la de Álvaro Obregón, casi todos los negocios están graffiteados en sus paredes o cortinas. Explicó que en general las personas que comenten este tipo de hechos lo hacen por la madrugada, cuando no hay quien los observe, sin embargo las cámaras de vigilancia de algunos comercios han detectado que son parejas las principales responsables de los daños.
En ese sentido consideró que por una parte incrementar los rondines policiacos por la madrugada y aplicar leyes más estrictas con trabajos comunitarios, sí ayudarían a disminuir estos hechos, pero también se podrían habilitar espacios donde las personas pudieran “expresarse” con graffitis; sin embargo, reconoció que también es cuestión de educación, pues actualmente los jóvenes ya no valoran el patrimonio de las personas.
Finalmente, manifestó que esta situación también viene a perjudicar económicamente a los negocios, pues tienen que estar pintando o limpiando constantemente las paredes y cortinas, donde en algunos casos llegan a invertir hasta mil pesos o más, dependiendo de la zona afectada, pues hay casos donde graffitean la cantera y se debe tener cuidado de no maltratarla al momento de retirar la pintura.