De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, el cáncer es la principal causa de muerte a nivel mundial y al año, provoca 8.8 millones de defunciones, y en los mexicanos, los principales tipos que afectan son en órganos como el bazo, los ganglios, el timo, el hígado, de médula ósea y los digestivos. La gran mayoría de afectados requiere tratamientos con quimioterapia, por ello desde el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, llaman a un mejor cuidado de este tipo de pacientes.
Estas técnicas terapéuticas que consisten en la administración de sustancias químicas para el tratamiento del cáncer, suelen ser agotadoras y desgastantes para los pacientes con diagnóstico de este mal, es por ello que se invita a los familiares de las personas afectadas a tener un mejor cuidado en casa para ayudar a aminorar los síntomas después de cada sesión y ser puntuales con una sana alimentación.
La quimioterapia, es un tratamiento de uno o más medicamentos aplicados al paciente para evitar que las células cancerigenas se reproduzcan o sigan creciendo, esto hace inhibir el crecimiento de cáncer sin embargo este tratamiento también actúa sobre las células sanas, lo que provoca una baja en las defensas del paciente.
Las enfermeras del IMSS en San Luis Potosí, Laura Ofelia Vázquez Rojas y Araceli Estrada Serna, consideran primordial que cualquier paciente lleve un estricto control de su tratamiento aunado al autocuidado, con la intención de reforzar su estado de salud, es decir, tener principalmente una sana alimentación, buena higiene, evitar cambios bruscos de temperatura, permanecer el tiempo necesario para reposar en casa, evitar contacto con personas enfermas, usar cubre bocas y realizar el correcto lavado de manos continuamente.
Así también, comprender los ciclos del tratamiento y sus efectos, ayuda al paciente a procurar en casa los cuidados necesarios. La quimioterapia se maneja por ciclos, es decir que el tratamiento se puede aplicar cada 8, 15, 21 o 28 días, dependiendo de la patología que se trate; posteriormente el tratamiento comienza a actuar entre uno y dos días posteriores, es por ello que este método se maneja en ciclos, para dar oportunidad al organismo de recuperarse.
Algunos de los principales síntomas que puede presentar el paciente después de una quimioterapia tienen que ver con la pérdida de cabello, náuseas, diarrea y en algunos casos anemia por la pérdida de glóbulos rojos, entre otros.
Con una sana alimentación, comer frutas y verduras, evitar las bebidas gaseosas y los irritantes, hidratarse frecuentemente, y otros cuidado, acercarse al médico tratante para aclarar dudas y aceptar más recomendaciones, pueden ayudar al paciente a aminorar las secuelas del tratamiento y recuperarse rápidamente para prepararse para la próxima sesión.