“La impunidad es la madre de todas las desgracias en materia de seguridad”, señaló el empresario Alberto Narváez Arochi.
Luego de los vídeos que han circulado en la última semana que dan cuenta de la inseguridad que se vive en la ciudad, unos con el robo de autos y otro con la agresión física a un jovencito, Narváez Arochi señaló que “hay una responsabilidad de la autoridad, puesto que no ha creado políticas públicas para garantizar la seguridad”, y si la hay, son ineficientes, como lo demuestran las cifras de incidencia delictiva.
En ese sentido, señaló que en ambos casos falló la primera parte de la seguridad pública, que es la prevención, y ahora se encuentran en manos de la autoridad que persigue el delito, para que se castigue a los delincuentes, y manifestó que “la impunidad es la madre de todas las desgracias”.
Mencionó que por ejemplo, en el caso de los robos de autos, los delincuentes tienen la libertad de portar armas, despojar a los ciudadanos de sus pertenencias y “salir como Pedro por su casa” ya que los delitos quedan impunes, pues incluso agregó que la mayoría de las unidades robadas en San Luis Potosí van a dar a Querétaro o la Ciudad de México, “y no van por el cerro o en avión, transitan por los caminos, entonces dónde está la vigilancia en los caminos”.
Señaló que en los países que tienen una menor incidencia delictiva, se trabaja bajo esquemas de cuadrantes, “y cada uno tiene sus candados para que no huya el delincuente o para que respondan las autoridades”, de manera que se puede dar una respuesta inmediata, sin embargo en México no lo hay, y el delincuente tiene la posibilidad de escapar “como sucede en la mayoría de los casos”.
Respecto al caso del jovencito golpeado en un restaurante de comida rápida, indicó que los establecimientos que tienen la capacidad económica, cuentan con algunas medidas de seguridad interna, sin embargo este tipo de hechos ocurren ante la falta de prevención del delito, y “demuestra lo que vivimos: una descomposición social”.