La deficiente aplicación de la justicia, el nulo castigo a quienes cometen delitos y la falta de cultura y educación de la sociedad y de los propios policías investigadores y agentes del ministerio público, son las causas de que la comisión de delitos sigan a la alza, “el delincuente piensa que tiene el 90 por ciento de posibilidades de que se le castigue por cometer un delito”.
Y aun así, de ser primero denunciado, luego detenido, y posteriormente procesado tiene altas posibilidades de quedar en libertad en cada fase, si se viola el debido proceso, si la detención no se valida por el juez de control, o si el ministerio público no integra en la Carpeta de Investigación los suficientes elementos de prueba para que se le procese, y aun procesado y sentenciado, hay formas en que la condena sea menor a la establecida.
En ello coincidieron, la licenciada Ma. Concepción Hernández de León, presidenta de la Asociación Autónoma de Abogados A.C. y el presidente del Consejo Potosino de Abogados A.C. José Ramón Reyna Estrada, quien además de coincidir con su homóloga en la importancia de la educación en los entes involucrados en la procuración de justicia y sociedad, considero conveniente incrementar penas o más bien considerar como delitos graves los que más laceran a la sociedad como son el robo a casa habitación y otros que se vuelven comunes.
Comentó también la conveniencia de legislar en torno a la reincidencia precisamente en la comisión de delitos patrimoniales.
Dijo Ma. Concepción Hernández, que la escalada se debe a la impunidad, “si estuviésemos como en Japón que se castiga el 99 por ciento de los delitos cometidos sería muy diferente, aquí los diputados se equivocan creen que incrementando las penas habrá menos delitos, que eso hará las personas se detengan pensando en que van a pasar 20 o 40 años en prisión y no es así”.
El delincuente le apuesta a que solamente el 4 por ciento de los delitos que se denuncian, que son alrededor del 5 por ciento del total que se cometen; llegan a una sentencia final condenatoria. “Entonces yo voy a delinquir porque llevo 96 por ciento de probabilidades de que si denuncian saldré absuelto, no me van a castigar, en base a esa impunidad es que aumenta día con día la delincuencia y no se va a detener aumentando las penas”.
Destacaron ambos abogados la falta de preparación de los investigadores y agentes el ministerio público, “con las nueva reglas ya no pueden fabricar culpables, con el respeto al debido proceso, se castiga solo el 4 por ciento si el juez no descarta la detención”.
El problema puede atenderse preparando primero a los investigadores, ministerios públicos y jueces, y luego la familia, “la familia es el primer paso y el esencial, si no educamos a los hijos en un ambiente de honestidad y respetos ahí está el resultado se deslumbran con 8 mil mensuales que les pagan como halcones, el primer paso es la familia, la educación y la prevención.