La Alianza Empresarial de San Luis Potosí hizo un llamado al diálogo tanto al Ejecutivo local como al Congreso del Estado, en torno al "impuesto verde" que se pretende incluir para el próximo año, que además de surgir en un momento "inoportuno", podría ahuyentar a las empresas.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y coordinador de la Alianza Empresarial de San Luis Potosí, Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante, emitió un posicionamiento a nombre de los doce organismos que integran la Alianza respecto al impuesto verde.
Al respecto señaló que existe preocupación en el sector empresarial ante esta propuesta de incluir un nuevo impuesto por la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, en la Ley de Hacienda del Estado como parte del paquete económico 2024 enviado por el Ejecutivo al Congreso local.
Lo anterior debido a que las micro y pequeñas empresas aún afrontan dificultades generadas por la pandemia, por lo que "la implementación de un impuesto recaudatorio sin apoyo adecuado resulta inoportuna".
Destacó que además, la propuesta de grabar el 100% de las emisiones de CO2 va en contra de las políticas nacionales e internacionales, contradiciendo la estrategia de reducción de emisiones presentada por México ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, por lo que este nuevo impuesto se percibe "exclusivamente como recaudatorio al grabar desde la primera tonelada de gas contaminante".
Si bien insistió en que no es el momento oportuno para implementar un impuesto, también señaló que existe la posibilidad de encontrar mecanismos viables para cumplir con el objetivo de reducir las emisiones de carbono sin comprometer la competitividad de las empresas en la entidad.
Para ello se pronunciaron por abordar las inquietudes y los análisis técnicos y económicos aportados por las empresas del estado antes de la aprobación de dicho impuesto, por ejemplo, para que el mismo impuesto vaya acompañado de incentivos fiscales y administrativos para aquellas empresas que ya han adoptado tecnologías avanzadas para reducir emisiones en los procesos productivos.
Y es que destacó que si existiese ese diálogo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo con la Iniciativa Privada, las autoridades conocerían las mejoras ambientales implementadas por las empresas en las últimas décadas, "lamentamos que las cámaras empresariales no hayan sido consultadas durante la creación de esta iniciativa, lo que omite las acciones positivas llevadas a cabo por las empresas a favor del medio ambiente".
Alertó que con la implementación de un nuevo impuesto, se podría generar que algunas empresas migren hacia otras entidades, lo que se traduciría en pérdida de empleos y afectaría la competitividad de las empresas locales, por lo que reiteró el llamado al Ejecutivo local y al Congreso Estatal para establecer una mesa de diálogo que permita exponer y respaldar los argumentos del sector empresarial buscando soluciones no impositivas para la reducción de emisiones de carbono.