Riesgo de nacimiento prematuro, preeclampsia, hipertensión, defectos de nacimiento, diabetes gestacional y hasta riesgo de muerte, son algunas de las complicaciones que se pueden presentar en el embarazo si la madre presenta obesidad, informa el área de ginecología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí.
Subir de peso entre 9 y 15 kilogramos durante toda la gestación es una condición normal, sin embargo, en algunos casos se puede presentar un aumento de hasta 25 kilogramos, lo que habla de un problema de obesidad, que en la mayoría de las ocasiones se genera por un descontrol en la alimentación durante la etapa del embarazo.
La preeclampsia es otro de los problemas que se pueden desencadenar por el exceso de peso, generando una serie de alteraciones en el cuerpo de la mujer y puede atacar a los riñones, hígado u otros órganos, hasta problemas hemorrágicos cerebrales.
La principal recomendación del IMSS, es acudir a las consultas preconcepcionales; es importante que quienes buscan embarazarse acudan con su médico familiar para valoración médica, y en caso de presentar obesidad o alguna enfermedad crónica, tiroides, presión, diabetes u otros, recibir el tratamiento adecuado previo al embarazo.
Si durante el embarazo, la madre comienza aumentar de peso es importante cuidar la alimentación y procurar una dieta rica en vitaminas y minerales, así como el consumo de acido fólico, además de llevar a cabo alguna actividad física de bajo impacto como caminar diariamente. Así mismo, consultar al médico correspondiente que pueda ajustar una dieta especial para la madre que incluya las proteínas y nutrientes necesarios para ella y el embrión.