Mónica Elizabeth Salazar Salazar, Consultora Polaris Projet Iniciativa para México, reconoció que es muy normal identificar a personas enganchadoras de jornaleros agrícolas a personas que ya han visado en la modalidad, pero también a gente que está relacionada con la burocracia.
“Son personas que han ido a trabajar como personas agrícolas y se les ha identificado como trata laboral, sufren de vejaciones, incumplimientos, les cuesta identificar cuando los claroscuros se vuelven en oscuros y lo alarmante es que va creciendo el número de personas que están dentro de estos programas, pero son cada vez más. Ellos no pueden dejar sus trabajos porque las visas laborales son sólo para ir a trabajar con un patrón”.
Se ha identificado que en el trámite de las visas “hay mucho fraude” pues generalmente las personas son engañadas con los costos del trámite, en un inicio aparece una cantidad falsa porque los costos los cubre el empleador.
Se les cobran cantidades de 5 a 15 mil pesos, los llevan a otros estados con el argumento de que encontrarán un buen empleo, “estas personas muchas veces empeñan su patrimonio para pagar la visa, pero eso es un fraude y, peor aún, se les dice que serán reclutados en Estados Unidos y que recibirán muy buenos salarios, pero este tipo de cuestiones no tienen costos y nadie se los dice”.
Los intermediarios generalmente son reclutadores y desafortunadamente no se ha identificado si trabajan en las Secretaria de Relaciones Exteriores o en la Secretaria del Trabajo “son personas particulares que tienen una relación”.