La Instancia Municipal de la Mujer de Soledad de Graciano Sánchez ha lanzado una serie de cursos gratuitos dirigidos a madres y padres de familia con el objetivo de enseñarles a detectar señales de violencia sexual en niños, niñas y adolescentes.
Esta iniciativa, liderada por la directora María Alicia Martínez Rodríguez, subraya la importancia de la educación en la salud sexual como herramienta fundamental para la prevención y detección de abusos.
María Alicia Martínez Rodríguez destacó que la educación sexual no solo se centra en el conocimiento de la anatomía y la reproducción, sino que también incluye aspectos vitales como la identificación de comportamientos inapropiados y la promoción de relaciones saludables y respetuosas.
“Es crucial que los padres y madres tengan la capacidad de reconocer las señales de alerta en sus hijos para poder actuar de manera oportuna y protegerlos de cualquier forma de abuso”, afirmó.
Los cursos, que se desarrollan en distintas escuelas del municipio, abordan temas como los límites personales, el consentimiento y la comunicación abierta en la familia.
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También se proporcionan estrategias para que los adultos puedan hablar con sus hijos sobre temas difíciles de manera efectiva y sin generar miedo.
Según datos recientes, la violencia sexual infantil es una problemática que afecta a una gran cantidad de menores en todo el país, y Soledad de Graciano Sánchez no es la excepción.
La directora Martínez Rodríguez señaló que muchas veces, los niños y adolescentes no denuncian estos abusos por miedo, vergüenza o desconocimiento, lo que hace aún más esencial la participación activa de los padres en la educación sexual de sus hijos.
“Queremos empoderar a las familias con el conocimiento necesario para que puedan ser el primer frente de defensa de sus hijos. La detección temprana de abusos sexuales puede marcar la diferencia en la vida de un niño o adolescente, brindándoles la oportunidad de recibir ayuda y apoyo a tiempo”.
Quien además agregó que la respuesta de la población ha sido positiva, y los participantes han expresado su gratitud por la información y las herramientas prácticas que están recibiendo, y muchos han señalado que se sienten más preparados para proteger a sus hijos y promover una cultura de respeto y cuidado.