Templos ubicados en el Centro Histórico enfrentan una racha de vandalismo que ya dejó un sacerdote herido en la cabeza, denunció el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales.
El sacerdote enumeró una serie de incidentes ocurridos en los últimos días en distintos templos: en el templo de San Juan de Dios abrieron las puertas por la noche y hubo destrozos; en la Basílica “algunas personas llegaron a perturbar a los feligreses y tuvo que intervenir la policía”, en este caso, destacó que cinco policías tuvieron problemas para someter a una persona que al parecer se encontraba bajo los efectos de una droga, además de que no eran potosinos, sino de otro estado.
Otro caso ocurrió en la iglesia del Espíritu Santo, donde una persona entró en medio de la misa y el padre tuvo que cancelarla debido al escándalo que estaba causando el intruso, que terminó golpeando al Sacristán con una roca; en la iglesia de San Francisco hay quienes “atosigan” a un sacerdote; y en El Sagrario también ha habido vandalismo.
Explicó que si bien hay vigilancia por parte de las corporaciones de seguridad, hace falta que ésta sea más efectiva ya que se ha desbordado el vandalismo, por lo que sugirió que se tenga identificadas a las personas que deambulan por las calles en condiciones deplorables, pues mencionó que por ejemplo en la Alameda hay dos personas que rondan semidesnudas.
Lamentó que en la mayoría de los casos, se trata de personas que están bajo los efectos de alguna droga y se convierten en un peligro tanto para los templos como para los comercios y peatones que circulan en el Centro Histórico.
A REGULAR EL RUIDO
En otro tema, Cruz Perales informó que se reunió con diputados locales para abordar una iniciativa con la que se busca prohibir la pólvora que emite explosiones de más de 80 decibeles; mencionó que por su parte, la Iglesia está en la disposición de pedir a los párrocos que eviten la pólvora explosiva en las fiestas patronales, “buscar que las celebraciones tengan su expresión pero evitando esto que causa daños al ambiente”.
Señaló que esta prohibición no pone en riesgo las fiestas patronales, ya que se puede recurrir a la pólvora luminosa, sin embargo destacó que hay celebraciones que no están en manos de la iglesia, por ejemplo cuando los vecinos se reúnen a festejar en torno a una imagen pintada en una barda, en cuyo caso, señaló que tocaría a la Secretaría de la Defensa Nacional evitar la venta de pirotecnia ruidosa sin prohibir la venta de artefactos luminosos, pues destacó que con ello se perderían empleos.